"Diría que me encanta mi trabajo porque en esta labor estamos ayudando a salvar vidas".
Con la intención de ayudar a las personas, brindando atenciones en los momentos más urgentes y necesarios fue que Irma decidió prepararse profesionalmente como radióloga y hoy en día cuenta con más de 20 años de experiencia. En la actualidad se desempeña como técnica radióloga en el área de mastografías del nosocomio Amparo Pape de Benavides.
Se desempeña en un hospital, ¿En qué consiste su labor?
"Soy técnico radiólogo, estoy en el área de mastografía, mi trabajo se basa en la detección oportuna de cáncer mamario en mujeres y hombres. También tengo la capacidad de desarrollarme en el departamento de radios x y tomografía".
¿La ciudadanía acude con frecuencia para someterse a esos procedimientos?
"Si, pero generalmente cuando tenemos mayor demanda es en las temporadas de verano, ya que, en invierno no se les antoja mucho a las pacientes estarse checando por el frío que implica. En este estudio generalmente las mujeres son quienes padecen el cáncer, pero también hay hombres, aunque la mayoría de ellos piensa que no pueden ser acreedores, pero les afecta de igual manera".
Actualmente, ¿Cómo describiría su experiencia?
"Diría que me encanta mi trabajo porque en esta labor estamos ayudando a salvar vidas, es un pequeño granito de arena que se ejecuta con el interés de la paciente y mediante la ayuda de los médicos así que se puede formar un gran equipo para prevenir consecuencias fatales".
Dentro de su labor ¿Qué es lo que más le gusta?
"Me agrada el saber que hay pacientes quienes quieren atenderse y expresan el interés por cuidarse, esa es una de las mejores cosas que aquí vivo".
Realizando mastografías, ¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta?
“Tratar de tranquilizar a las pacientes comentándoles que es un estudio que no les causara dolor, eso las tranquiliza y es que en ocasiones muchas vienen extremadamente nerviosas, por lo que tenemos que calmarlas, inclusive si se encuentran de manera agresiva las calmamos".
Según su criterio, ¿Las pacientes tienen miedo?
"Si muchísimas de ellas porque como toda persona tienen temor al resultado, pero les dejamos en claro que el simple hecho de que se hayan palpado una modulación no implica que vaya a haber cáncer porque también hay tumores que son benignos, a veces vienen en un mar de lágrimas y temerosas pero les damos tranquilidad y es fácil porque las convencemos que todo estará bien y si desgraciadamente el resultado es malo se les dice que se les proporcionará la atención que necesiten de manera rápida pero sobre todo oportuna para que su enfermedad no siga avanzando y pueda ser controlada".
Dentro de unos años, ¿Cómo ve su futuro laboral?
"Siempre me gustaría estar en este departamento de mastografía, he estado en otras clínicas y especialidades como la CEMA en el departamento de rayos x y mastografía, en el centro radiológico donde aprendí todo lo que hoy en día se, pero esta área ha sido de mis preferidas porque puedes prevenir complicaciones".
Con 20 años de trayectoria, ¿En qué áreas se ha desempeñado?
"En urgencias dentro del departamento de rayos x, ahí se atiende todo lo que les pasa a los pacientes accidentados, también es un reto enfrentarnos con ellos porque el paciente viene vulnerable con dolor, fracturas expuestas por lo que es difícil y hay que moverlos con mucho cuidado, dándoles la mayor atención posible".
Personalmente, ¿Qué piensa de su oficio?
"Es una carrera muy bonita en la cual te sientes útil ayudando a las personas, nunca dejas de aprender, el reto es diario porque la tecnología cada vez va avanzando más y utilizamos herramientas más sofisticadas, aparatos que en los inicios no tenía idea que iba a utilizar, pero hoy en día ya todo es digitalizado por lo que hay que seguir es estudiando siempre".
