El sistema fue hecho por expertos españoles y ofrece un avance en los tratamientos de la infertilidad masculina.
Esto, consistente en un análisis no invasivo de los espermatozoides mediante inteligencia artificial (IA) fue desarrollado por científicos españoles y presentado en el 78.º Congreso de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM, por sus siglas en inglés) que se llevó a cabo entre el 22 y el 26 de octubre en Orange, California.
Los expertos pertenecientes al Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), anunciaron que esta herramienta aporta saber sin alterar los espermatozoides cuáles son los más adecuados para el éxito reproductivo.
El encargado de presentar la investigación ante los expertos del Congreso fue el director de esa institución científica, Nicolás Garrido, supervisor de la investigación que lleva el título Hyperspectral imaging of single spermatozoa as a promising non-destructive objective tool for sperm selection prior to ICSI - determination of reproducibility, sensitivity and specificity’.
Según el IVI, los avances en el ámbito de la medicina reproductiva son constantes, y permite que los pacientes cada vez mejores resultados en sus procesos, pero suelen concentrarse mayoritariamente en el factor femenino, cuando la infertilidad también afecta a los hombres.
“La Epigenética viene a demostrar que el ambiente uterino influye en gran medida en las primeras etapas del desarrollo embrionario, necesarias para que se produzca una correcta implantación y se lleve a cabo un embarazo a término”, destacó la doctora Hortensia Ferrero, investigadora de la Fundación IVI.
Según dijo, “esto es algo que nunca se ha hecho hasta la fecha y en lo que somos pioneros. Y en vez de introducir el embrión en una incubadora convencional para esperar el momento de transferirlo al útero materno tras su desvitrificación, como se hace generalmente, lo hemos colocado en el incubador cinematográfico EmbryoScope”.
De esta forma, han podido obtener “una película del desarrollo embrionario que nos muestra cómo varía de aspecto el embrión durante las cuatro horas en que permanece en la incubadora. Y así, hemos averiguado que, en función del comportamiento del embrión al descongelarse, podemos conocer sus posibilidades de implantación, mediante un algoritmo de IA que nos permite evaluar su desarrollo durante este tiempo previo a su transferencia”, precisó Meseguer.
