La Comisión Federal de Electricidad (CFE) canceló de manera definitiva el contrato de suministro eléctrico que firmó con la multinacional francesa Électricité de France, lo que implica la cancelación del megraproyecto eólico Gunaa Sicarú, luego de cinco años de lucha de la comunidad de Unión Hidalgo.
Se trata de la primera vez que el Estado mexicano cancela un proyecto eólico en el Istmo de Tehuantepec, como resultado de la lucha legal de una comunidad indígena, desde hace más de 15 años, cuando comenzó a desarrollarse el Corredor Eólico en la región.
El Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales A.C. (ProDESC), que da acompañamiento legal a la comunidad, dio a conocer la información; mientras que la Secretaría de Energía (Sener) federal también informó sobre la decisión de la CFE de cancelar los contratos de suministro firmados con EDF, así como el contrato de interconexión correspondiente.
Tales cancelaciones demuestran, de acuerdo con la Sener, que la Central Eólica Gunaa Sicarú es inviable técnicamente, "ya que ésta se encontraba directamente relacionada con el proyecto cancelado".
La decisión fue dada a conocer la mañana del jueves pasado por el Juzgado Primero de Distrito de Oaxaca, en donde ProDESC mantiene desde hace años un litigio relacionado con la construcción de este parque eólico.
La Sener informó que el procedimiento de consulta llevado a cabo en Unión Hidalgo "ha quedado sin materia", ya que al no existir el proyecto, tampoco existe "objeto de consulta". En consecuencia, la secretaría solicitó al Juzgado de Distrito que dicte resolución sobre el cumplimiento de las sentencias de amparo relacionadas con la consulta.
Es así como el proceso de defensa impulsado por ProDESC y la comunidad de Unión Hidalgo hacen de la cancelación de Gunaa Sicarú un hito en la defensa del derecho a la tierra, el territorio y los bienes naturales de las comunidades indígenas y para la rendición de cuentas empresariales en México y América Latina.
