La cantante argentina pasó de un trap que puso a brincar a todos, hasta los ritmos de reggaetón más lentos.
Aunque no en un gran recinto, Cazzu dejó atrás las críticas que le lanzaron por recordar la derrota de México contra Argentina durante su concierto en el festival Flow Fest el pasado fin de semana.
Además se quitó la espina de los videos que circularon en internet, en los cuales se pudo apreciar un vacío en el concierto que ofreció en la ciudad de Puebla.
Este primero de diciembre no se repitió el fracaso, y la cantante argentina abarrotó el centro de entretenimiento Frontón México, situado enfrente del Monumento a la Revolución, donde llenó las más de 4 mil 200 localidades y ante sus seguidores pudo lucirse, como ella misma mencionó, no pudo hacerlo en el Flow Fest.
"Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que yo estuve acá México, en los festivales claro que nos divertimos, pero me hacía falta esto, estar solo con ustedes, con mi gente, esta noche es solo para ustedes", compartió Cazzu al borde de las lágrimas durante su presentación en la capital.
Nuevamente en un atuendo totalmente blanco, complementado por unas prominentes botas del mismo color, Cazzu disfrutó acompañada de sus bailarinas, coristas y músicos.
Pasó de un trap que puso a brincar a todos, hasta los ritmos de reggaetón más lentos que por momentos emularon los sonidos y sensaciones de una balada.
Recibiendo obsequios al por mayor, peluches, flores, gritos como "Te amo Cazzu", "Eres una diosa", la intimidad del recinto le permitió a Cazzu ver a los ojos a cada seguidor que buscaba expresar un mensaje, a través de la voz o algún cartel.
"Ahora que ya terminamos con las cursilerías, quiero que se pongan a brincar México", invitó con emoción e intensidad la cantante a sus seguidores, que corearon todas, realmente todas las canciones de la sudamericana.
La expectativa de ver a Christian Nodal junto a Cazzu en el concierto se fue esfumando canción tras canción, hasta que finalmente el público agradeció el cantante de regional no apareciera, dándole toda la noche el espacio a Cazzu para lucirse.
Entre otros obsequios también llegaron a manos de la artista banderas de México, pero hubo un estandarte en especial, que puso a todo el mundo a gritar de emoción, la bandera del movimiento LGBT+, que Cazzu se amarró al cuello para continuar su concierto, no sin antes mencionar "Súper Cazzu Gay".
Al finalizar el concierto, aún miles de seguidores aguaron la salida de Cazzu, algunos desistieron pero los más pacientes recibieron recompensa de poder llevarse un video de Cazzu despidiéndose de su público mexicano antes de subir a la camioneta y desaparecer detrás de sus vidrios polarizados.
