La mayoría de las personas mayores comienzan a interesarse en estas prácticas ya que de pequeños no tenían la posibilidad.
Desde siempre, el ‘gaming’ se ha relacionado con niños y adolescentes. Si bien esto es verdad, también es una realidad que los videojuegos pueden ser disfrutados por cualquier público, independientemente de su edad. Cada vez son más los adultos mayores que juegan.
La investigación de NPD Group (empresa de investigación de mercado) reveló que, desde 2018, el número de jugadores de edad avanzada aumentó 32%. Adicionalmente, 24% de los padres y abuelos consideran que jugar forma parte del tiempo de calidad en familia, aunque también puede afectar. Es posible que la pandemia tenga que ver, pero es una tendencia que se está viendo desde hace varios años.
Consecuencias. Los videojuegos tienen un gran poder adictivo cuando no se tienen los controles adecuados para su uso, provocando, además, trastornos del sueño, pocas habilidades sociales, problemas de atención, rechazo a otro tipo de material didáctico como los libros o simplemente al contacto con el aire libre.
Jugadores. Mario Menchaca, es un jugador de videojuegos de 30 años de edad, el cual destacó que incluso ha aumentado su interés por los videojuegos en los últimos años, pues para él, resulta emocionante descubrir cosas y mundos diferentes dentro de un juego e ir avanzando de nivel e incluso mejorando, pues desde pequeño ya jugaba, pero no tenía tantas posibilidades y hoy en día hay mayor accesibilidad.
