A la ONU se han reportado 159 muertes, pero fuentes locales afirman que los fallecidos rondarían los 220.
Ginebra,- La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, pidió hoy a las autoridades de Sudán que protejan a la población de Darfur, en el oeste del país, y tomen medidas para impedir nuevos brotes de violencia como los que han causado alrededor de 200 muertos en los últimos días.
Según las informaciones recogidas por el organismo que dirige Bachelet, un millar de personas armadas de la tribu árabe rzeigat atacaron la semana pasada el pueblo de Kerenik, después de que dos pastores de su comunidad fuesen asesinados por miembros de la tribu africana masalit.
A la ONU se han reportado 159 muertes, pero fuentes locales afirman que los fallecidos rondarían los 220.
Además, hay más de un centenar de heridos y miles de desplazados en una serie de ataques que se extendieron a otros cuatro pueblos.
En un comunicado, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU señala que fuerzas de seguridad fueron enviadas a Kerenit, pero tuvieron que replegarse ante un segundo ataque a gran escala de los rzeigat, que "saquearon e incendiaron cientos de tiendas y viviendas, y abrieron fuego contra edificios públicos".
Entre los lugares atacados figuraban puestos de policía y hospitales donde muchas personas habían buscado refugio.
Darfur, que vivió una guerra civil de carácter étnico entre 2003 y 2008 con más de 300.000 muertos y 1.8 millones de desplazados, es escenario de frecuentes enfrentamientos tribales.
La entidad de la ONU recordó que la situación de derechos humanos no cesa de deteriorarse en Sudán desde el golpe militar del pasado 25 de octubre.
