Dichos métodos podrían tener responsabilidad penal.
Colaboradores de anexos no pueden emplear la fuerza excesiva, hasta el grado de causar daño a una persona, definitivamente esto pudiera constituir un delito de acuerdo a las circunstancias de caso concreto, informó Rodrigo Chairez delegado de la Fiscalía General del Estado.
El delgado agrego que los trabajadores de los centros de rehabilitación de Monclova, tampoco cuentan con ninguna faculta o permiso que se otorgue para utilizar esposas para someter a una persona, a menos de que se trate de una empresa de seguridad privada y debe cumplir ciertos requisitos.
Subrayó, que lo anexos deben contar con personal capacitado para que puedan aplicar la fuerza en un sometimiento de alguna persona, de lo contrario podrían ser sujetos a un delito y una responsabilidad penal, por utilizar métodos no adecuados.
Llamada de atención. Ante el hecho suscitado la tarde del martes en la colonia Industrial, donde se reportó la privación de la libertad de una mujer y que resultaron ser trabajadores del Centro de Rehabilitación Femenil llamado Fe, Esperanza y Amor, autoridades de la Fiscalía General del Estado hicieron una advertencia a los colaboradores.
Debido a que el delgado señalo que la forma en que se llevaron a la chica anexada no fueron las formas definitivamente, señalando que una persona no pudiera ser sometida y que si existiera un objetivo en particular como es el caso, tendrían que optar por otros métodos.
Por su parte el director del centro de rehabilitación, Valentín Bustos Cabrera prefirió no dar declaraciones a los medios de comunicación sobre la forma ilegal de los aseguramientos, que realizan utilizando la fuerza excesiva y el uso de equipo policiaco como son las esposas.
Tras ser contactado vía telefónica, Valentín Bustos se limitó a señalar que tiene que hablar primero con familiares para dar una declaración al respeto, sin responder el por utilizaron un vehículo sin placas, empelaron esposas y sobre todo la fuerza excesiva, cuando era una mujer.
