El homenaje al Príncipe de la canción, por su tercer aniversario luctuoso, estuvo lleno de nostalgia.
Entre júbilo y nostalgia, así fue el homenaje a José José en Azcapotzalco, la alcaldía que lo vio crecer.
Cimentado en la colonia Liberación, a un costado de la Avenida Cuitláhuac, el Foro Cultural Azcapotzalco fue el recinto elegido por amigos y familiares para rendirle homenaje al "Príncipe de la canción", en su tercer aniversario luctuoso.
De la Clavería, colonia vecina, que vio nacer y crecer a José José, comenzaron a llegar los fieles seguidores del intérprete para rendirle tributo.
Porras en su nombre, acetatos enmarcados, fotografías, pósters, y collages pegados en el cuerpo con el rostro de José José, eran parte de los distintivos que los azcapotzalquenses llevaban consigo para recordar a su ídolo.
Al interior, las 827 butacas del foro esperaban para recibir al público emocionado, frente a un telón rojo que caía solemnemente sobre la duela, donde más tarde José Joel, primogénito del homenajeado, interpretaría los temas más exitosos y recordados de su padre.
Una vez todos los asistentes tomaron sus lugares, se dió la tercera llamada para dar por iniciada la fiesta, el grupo "Sacramento" abrió con temas al estilo Frank Sinatra, de esos que fascinaban a José José.
Pero quien comenzó a remitir con emoción y a envolver al público con los temas del "Príncipe de la canción", fue Elièzer Flores, vocalista de la Sonora Santanera de Carlos Colorado, a quien después de interpretar algunas canciones, se le pidió finalizar al grito de "¡otra, otra, otra!", con el tema "Almohada" de 1978.
Bailes, risas, y hasta algunas lágrimas provocaron cada uno de los artistas que homenajearon al intérprete, pero no fue hasta la llegada de José Joel, que se pudieron disfrutar de la forma más fiel posible los temas de discos como "La nave del olvido", "El triste", "Si me dejas ahora", o "Gavilán o Paloma", dentro de un show de más de una hora.
Antes de finalizar, la tecnología trajo la figura de José José, que dedicó virtualmente un agradecimiento a su público, y gracias a la remasterización se pudo escuchar con la voz del cantante uno de sus temas predilectos "El amar y el querer".
Y mientras el mayor de los tres hijos del fallecido cantante terminaba su presentación, las luces del recinto se prendieron, dejando ver qué Ana Elena ya había abandonado su butaca, reblandeciendo la seguridad de un nivel a otro dejando que los fanáticos pudieran tomar fotos y videos lo más cerca posible de José Joel, que desapareció finalmente detrás del telón que se cerraba, pero prometiendo regresar el próximo aniversario.
