Cinco largos días han pasado desde que la mina de Agujita de Sabinas colapsó llenándose de agua dejando atrapados a diez mineros que hoy son reclamados día a día por sus familiares mientras las autoridades hacen hasta lo imposible en las labores de rescate.
Los trabajos para buscar a estos mineros no han cedido y los que han seguido de cerca el caso pueden confirmar que las labores de rescate han sido sin descanso, pero desgraciadamente el tema del agua ha sido uno de los factores que ha imposibilitado que el rescate se realice, pero en los últimos días se ha logrado sacar una importante cantidad de agua que permitirá el ingreso de buzos expertos que iniciarán la búsqueda entre el agua y otro de los puntos importantes es el drone que sumergieron ayer para mejorar y ayudar en esta búsqueda.
Quizá usted es de los que se preguntan el porqué hasta ayer mandaron traer ese drone tan especial, un drone que se maneja en las profundidades del agua. Probablemente nadie podrá en este momento respondernos la pregunta, aunque la respuesta que seguramente podremos escuchar es que quizá las condiciones no estaba dadas para dicho aparato, pero lo que no podemos negar es que se está "chambeando" y con mucho esfuerzo.
Sabemos de ante mano que la política es "canija" y a sus actores les importa muy poco el dolor por tal de aparecer en escena y darse un poco de crédito haciendo ver que apoyan una causa cuando es todo lo contrario, como muchos políticos que se dieron cita sin ser requeridos en la mina de Agujita, y que solo asistieron para tomarse la foto, aunque en el caso de algunos que ni siquiera los conocen da lo mismo, pero otros sí definitivamente se pasaron de "lanza" como dicen en mi rancho.
Pero también hablemos de la visita exprés a la mina que hizo el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador. Tomó la decisión el domingo por la mañana y al medio día aterrizó en avión al aeropuerto de Frontera y de ahí tomó un helicóptero para trasladarse a Agujita, pero desafortunadamente solo llegó a dar una orden que ya había dado desde el lugar donde se encontrara y le faltó esa parte humanitaria de acercarse a la gente, si es que verdaderamente está entregado al pueblo, no lo demostró. La propia gente, esos familiares dolidos de los mineros atrapados le dieron las gracias por solo acudir a tomarse la foto y retirarse del lugar tomando sus actitudes como de burla al dolor que sienten en estos momentos.
Lo que menos esperaban es que de la propia voz del presidente se les diera a conocer un plan de acción y palabras de aliento, pero no fue así, es por eso que le agradecieron con un contundente mensaje, en el que le desean que esa foto que se tomó con el dolor de la gente le sirva para su estrategias políticas.
Y por supuesto que el presidente AMLO no se iba a quedar callado, fiel a su estilo de delirio de persecución tuvo que dar su respuesta como buen samaritano y se dijo estar dispuesto a pagar una cuota de humillación entendiendo el dolor de las familias, pero eso sí, remarcó profundamente que no tiene ningún cargo de conciencia porque al menos él actúo de manera rápida para girar instrucciones y en dos horas se puso en marcha el Plan DN-III, y en tres horas ya había 92 efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional. ¿Entonces para que su presencia?.
Y remató que su decisión de visitar la mina se debió a que quería ir a constatar cómo iba el avance del trabajo, básicamente a eso, por eso no quiso hablar con la prensa, que ahí estaban todos, ahí esperando, unos de buena fe y otros dijo, "ya sabemos, que para todo quieren sacar raja". Que desgracia que el mandatario nacional se sienta acosado, atacado siempre y en todo momento, quizá es tiempo de ignorar el delirio de persecución para comenzar a preocuparse por los problemas del país.
