El mayor problema de Netflix es su falta de innovación sumado a la feroz competencia que existe ahora.
El streaming de video acabó con la renta de películas en formato físico y en gran medida con la piratería. No es como que todo mundo quisiera bajar películas sin pagar, más bien es que antes no existía la forma de consumir contenido de calidad a un precio razonable. Todo eso lo cambió la compañía de entretenimiento estadounidense al crear una suscripción más asequible que las tarifas que existían de los operadores de cable tradicional, con alianzas con grandes casas productoras de entretenimiento y apostando por una masa de clientes que lo llevó a la cima.
En octubre de 2021 es cuando tuvo su mejor valoración en la bolsa, con un valor de 690 USD por acción pero en este año empezó a bajar hasta los 190 dólares (precio del sábado pasado). Al presentar resultados del primer trimestre de 2022, Netflix perdió 200 mil suscriptores respecto al último trimestre del año anterior, aunque en números totales no son significativos (tiene 221 millones de usuarios), significó una salida de inversionistas que lo llevaron a perder un 35% del valor de sus acciones y de ahí no ha parado, hasta el valor actual.
Hace unos días, se dio a conocer que la empresa ha despedido a 300 empleados (en mayo fueron 150), tratando de ajustarse a su nueva realidad y que aunque han estrenado nuevas temporadas de series tan exitosas como La casa de papel Korea, Umbrella Academy y Peaky Blinders (buenísima) entre otras, no ha sido suficiente para incrementar su cuota de mercado ni la confianza de sus inversionistas. Aparentemente el mayor problema de Netflix es su falta de innovación sumado a la feroz competencia que existe ahora. Desde que varias casas productoras decidieron salirse de los catálogos genéricos y crearon sus propias plataformas de pago, como es el caso de Disney+ (Pixar, Marvel, Star Wars), Star+, Paramount y otras opciones como Amazon Prime y HBO Max, no ha sido sino incrementar sus problemas. Y es que al hecho de que esas productoras reservan el contenido para sus propias plataformas, hacen acrecentar la idea de que el contenido que ahora maneja Netflix no es suficiente, aunque su catálogo sea muy amplio y cada vez incorporen más material original.
Este evento podría ser un parteaguas del entretenimiento, teniendo a patrocinadores como Everlast, Disney+, Spotify y otros en una plataforma propiedad de Amazon (Twitch), organizado por una persona y no una corporación.
