Es un milagro que haya sobrevivido a 13 mil 800 voltios pero también es un milagro sobrevivir sin trabajo por tres meses con tres hijos y uno en camino.
A tres meses de sufrir un accidente por descarga eléctrica en el techo de la farmacia Benavides, Gerardo Ulises Mendoza Rodríguez montó una protesta en el exterior del negocio ya que éste lo desconoció al igual que el contratista que afirmaron nunca haber requerido de sus servicios.
Padre de tres hijos de 3, 7 y 9 años y uno que espera su mujer con 7 meses de gestación, Gerardo Ulises, tuvo una audiencia con representantes de la farmacia Benavides estos simplemente desconocieron que el joven trabajaba.
"Ni siquiera seguro social me pusieron me acaban de cortar un dedo hace 15 días mi mamá se ha hecho cargo", indicó el afectado.
Acompañado de su esposa, madre e hijos, así como sus abogados Juan Iribarren y Raimundo Ferriño Mendoza Rodríguez aseguró que su ex patrón Eduardo Hernández Leal también desconoció la relación laboral.
El litigante dijo que durante la audiencia celebrada el pasado lunes se deslindaron de todo y llamó "cínico" a la contestación de estos.
Cuestionó el proceder de las autoridades laborales y pidió la ayuda del estado en este lamentable caso.
El accidente sucedió el pasado 14 de julio del presente año cuando el hoy convaleciente realizaba sus trabajos de pintura e impermeabilización en el techo del establecimiento ubicado en el cruce de la calle Dr. Ulises Dávila y bulevar Pape.
Cuando cargaba el mango del rodillo desgraciadamente rozó el cableado de alta tensión y la descarga de 13 mil 800 voltios recorrió su cuerpo lanzándolo al mismo techo y no a la calle. Sus compañeros escucharon el accidente y rápidamente dieron aviso a las autoridades llegando socorristas del cuerpo de rescate de la Cruz Roja, Gubc, Protección Civil y Bomberos además de detectives de la Agencia de Investigación Criminal y Policía Preventiva. Lamentablemente Gerardo Ulises sufrió la pérdida de una parte de su cuerpo sin ser indemnizado.
