Se utilizaron seis autobuses, que fueron vigilados durante su trayecto por un convoy encabezado por la Guardia Nacional.
La Secretaría de Seguridad (SS) trasladó a 180 Personas Privadas de la Libertad (PPL) consideradas de alta peligrosidad por sus perfiles criminológicos a los Centros Federales de Readaptación Social (Ceferesos) en los estados de Guanajuato y Morelos.
En lo que va del año, con estos movimientos suman 414 prisioneros de cárceles Mexiquenses trasladadas a diferentes Ceferesos, lo que posibilita ayudar a mitigar la sobrepoblación en los penales mexiquenses, favorecer la reinserción social e internamiento y así evitar la colusión de células delictivas para prevenir posibles disturbios.
La dependencia informó que a través de la Subsecretaría de Control Penitenciario efectuó dos etapas, la primera durante la madrugada del martes, cuando fueron concentrados en el penal de Tlalnepantla los 96 hombres sentenciados procedentes de nueve Centros Penitenciarios y de Reinserción Social (CPRS) ubicados en Ixtlahuaca, Almoloya de Juárez "Santiaguito", Jilotepec, Tenancingo-Sur, Nezahualcóyotl-Bordo, Zumpango, Tenango del Valle, Valle de Bravo y Chalco.
La segunda fue por la madrugada de hoy en el penal de Chalco, donde fueron reunidas 84 mujeres sentenciadas procedentes de los CPRS localizados en Almoloya de Juárez "Santiaguito", Ecatepec, Tlalnepantla, Nezahualcóyotl-Bordo y Nezahualcóyotl-Sur.
Por ambos días, participaron 134 custodios de la SS, 85 policías estatales, en tanto, se utilizaron 26 vehículos oficiales.
Acorde al protocolo, los internos fueron trasladados al Cefereso de Guanajuato y las mujeres al de Morelos; para ello, se utilizaron seis autobuses, que fueron vigilados durante su trayecto por un convoy encabezado por la Guardia Nacional (GN), seguido por personal de custodia y de la Policía Estatal.
Los desplazamientos se realizaron con estricto apego a los derechos humanos de las y los reclusos que pugnan una condena por diferentes delitos de alto impacto como homicidio y secuestro; además, fueron supervisados por personal de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM). Cabe destacar que previamente fueron certificados por médicos, quienes valoraron su estado físico y efectuaron los protocolos, así como las medidas sanitarias correspondientes.
