El viceministro de Justicia de Hungría, Pál Völner, dimitió este martes después de que la Fiscalía General suspendiera su inmunidad parlamentaria por la sospecha de haber recibido sobornos del presidente del Consejo de Procuradores (MBVK), György Schadl.
Según la Fiscalía General de Hungría, existe "una sospecha fundamentada" de que el viceministro recibiera varias veces sumas de entre 5.500 y 14.000 euros de Schadl, para que "arregle asuntos conforme a lo pedido por el presidente del consejo".
La oposición había exigido antes del anuncio de hoy la salida del viceministro, integrante del Ejecutivo del primer ministro ultranacionalista, Viktor Orbán, al relacionar el caso con el escándalo Pegasus, de supuesto espionaje estatal.
Varios medios internacionales y el portal húngaro Direkt36 informaron en verano de que el Gobierno magiar había adquirido el programa de vigilancia israelí Pegasus para espiar a políticos opositores, activistas y periodistas.
La ministra de Justicia, Judit Varga, dejó entender entonces que Völner era el que autorizaba la vigilancia por parte de las servicios de inteligencia.
Tras meses de ni negar ni confirmar la compra de Pegagus, el presidente de la comisión de Defensa y Seguridad del Parlamento, Lajos Kósa, reconoció hace unas semanas que Hungría había adquirido ese programa.
La oposición también exigió hoy la dimisión de la ministra de Justicia, alegando que no tiene bajo control lo que hace el personal de su ministerio.
El Ministerio de Justicia, por su parte, aseguró hoy en un comunicado que es "evidente" que durante las investigaciones Völner no puede seguir cumpliendo sus responsabilidades y expresó su esperanza de que el funcionario aclare lo sucedido.
