Los habitantes querían derribar el domicilio de Raúl N.
Después de haber sido dejado en libertad la mañana de ayer por un Juez de Control el presunto homicida de José N conocido como Pepito, fue capturado por segunda vez con una orden aprehensión por el delito de Homicidio, mismo mandato judicial ejecutado por agentes de la Agencia de Investigación Criminal.
Después de la noticia, el domicilio del presunto homicida se vio rodeado por familiares y vecinos enardecidos quienes solo tenían en mente lincharlo y acudieron con palos, incluso un vecino portaba en sus manos un mazo de acero con el que dijo haría justicia con sus propias manos, para suerte del imputado no se encontraba en la casa, pues solo abandonó unos segundos las celdas preventivas donde se encontraba y ya los agentes de la Fiscalía lo estaban esperando para echarle el guante otra vez, pero con la orden judicial en sus manos.
Hubo momentos en que a voces se decían que querían quemar la casa e incluso derribarla, su molestia fue demasiada que tuvo que acudir personalmente el delgado de la Fiscalía General del Estado, Rodrigo Chairez Zamora al lugar resguardado por varios de sus agentes, quienes en sus miradas se reflejaba inseguridad incluso un poco de miedo al ver cómo la gente seguía exigiendo justicia. Después de un diálogo con el tío de Pepito N las cosas de enfriaron un poco y las unidades policiacas lograron retirarse mientras parte de la familia del occiso se trasladó a las instalaciones del Centro de Justicia Penal de Juicios Orales, donde se llevó la primera audiencia en la presentación del delito por Homicidio en perjuicio del imputado, donde después de más de dos horas, el Juez dictó 4 meses más de prisión preventiva para seguir con el desahogo de pruebas.
Al momento que el presunto responsable iba siendo llevado abordo de una patrulla de la Policía Civil de Coahuila a las celdas del C-4 en ningún momento fue abandonado por los ojos de los familiares de Pepito.
