“Es muy importante que los padres de familia estén muy atentos con lo que este ocurriendo con sus hijos sobre todo en alimentación”.
Según datos del INEGI en el 2020 México se posicionó en el primer lugar en obesidad infantil, tanto en la infancia como adolescencia y edad preescolar. En esta ocasión el licenciado en nutrición Josué Puente nos detalla las posibles causas que la provocan y acciones preventivas para reducirla y de ser posible evitarla.
Actualmente nuestro estado se encuentra en el cuarto lugar de obesidad infantil, ¿Cuáles son las recomendaciones para los padres de familia? “Es muy importante que los padres estén muy atentos en todo lo que está ocurriendo con sus hijos, ya que es una enfermedad global. La obesidad y el sobre peso conllevan a otras enfermedades como hipertensión, diabetes, enfermedades mentales que llegan a afectar en los adolescentes. Más que nada es poner atención al comportamiento de los niños identificar y apoyar si es que encuentran alguna señal. Pueden inscribirlos a algún deporte, llevarlos con un nutriólogo para asesoría, pero el niño/adolescente se debe sentir apoyado”.
Siempre debemos estar pendientes de nuestros hijos, ¿Cómo se puede detectar? “Los amigos y padres juegan un papel muy importante en el desarrollo del niño. Quienes conocen más pueden saber cuando está pasando ya sea en el cambio de comportamiento, de alimentación. La mejor recomendación es que si no lo pueden apoyar de alguna manera es importante acudir inmediatamente con un profesional para dar el tratamiento adecuado”.
Como padres no nos fijamos la mayoría de las veces lo que nuestros hijos consumen, ¿Cuál sería el detonante principal de qué se ocupe este lugar en obesidad infantil? “Principalmente la mala alimentación que hay en nuestro país. Claramente se puede detectar la diferencia de precios en la comida chatarra y la comida saludable, siendo los alimentos chatarra más baratos en los supermercados. Lamentablemente México no tiene una buena economía, siendo esto también un factor que impide poder adquirir comida sana.
Incluso durante la pandemia la mala alimentación fue un factor clave, ya que muchas personas no tenían un sistema inmune fuerte, por lo que su sistema inmune no pudo luchar contra el Covid-19, aun así, con las vacunas”.
Llevar a los niños a consultar es lo más adecuado pero los medicamentos recentados realmente son buenos, ¿Cómo sería un tratamiento para combatirlo? “Acudir con un nutriólogo es la mejor opción, ya que te dará un plan cien por ciento personalizado dependiendo de tus necesidades, cumpliendo con todo el historial clínico nutricional que se debe realizar para saber como se encuentra la persona y como trabajar para combatir la enfermedad.
La actividad física es un punto clave muy importante también, al igual que acudir con un psicólogo con el fin de tener una salud mental y física estable. Asistir a revisiones con su medico familiar continuamente para evitar que se agrave”.
Siempre hay recomendaciones pero se dice que por cuestión económica no se realizan, ¿En qué se basa una dieta balanceada especialmente para los infantes? “Una dieta balanceada en los niños el plato del buen comer es el mejor ejemplo que se puede tener. Deben de comer verduras, frutas, cereales (pueden ser integrales), leguminosas (lentejas, habas, frijoles, soya), así como el consumir pocos alimentos de origen animal. Es importante que sus comidas incluyan todo lo anterior.
Se dice que Coahuila ocupa el cuarto lugar nacional en obesidad infantil, ¿Porqué se dispara la obesidad? “Claro que se ha disparado el índice. Lamentablemente en nuestro país la comida chatarra es lo más barato y con esto la mayoría de las personas tienen una mala alimentación, es motivo suficiente para que el índice se siga disparando, y no solo en obesidad, sino en miles de enfermedades que deriva el no cuidar lo que consumimos”.
Evitar la obesidad infantil es una tarea complicada, los padres deben ser el ejemplo, ¿Por qué cree que se descuida la alimentación a los niños?
“Depende mucho de los hábitos alimenticios que son ejemplo de los padres. Si los papás o algún familiar padecen sobrepeso, eso significa que la alimentación no es la correcta, por lo que los niños ven eso en casa y tienden a repetirlo. Y al llegar a la adolescencia será muy difícil que cambien sus hábitos. Si a los niños los educas con buen ejemplo ellos crecerán con eso y no sólo ahí, sino que darán una buena herencia de salud para sus hijos es conducta repetitiva”.
