La afectada llevaba a su hijo recién nacido en sus brazos a la comandancia porque su pareja la golpeó en la colonia Industrial
Una mujer con su hijo recién nacido en brazos acudió la madrugada de ayer a la comandancia municipal solicitando ayuda, pues su pareja sentimental al estar bajo los efectos del alcohol la agredió físicamente. Con llanto en los ojos la señora suplicaba le brindaran el apoyo, pues en su hogar localizado sobre la avenida Industrial había dejado a dos menores más. En respuesta recibió que no había en qué ir, pues las unidades no traían gasolina.
Después de una hora al ver que no paraban sus lágrimas, se compadecieron de ella y le brindaron la atención. Una patrulla con el puro suspiro en el tanque de la gasolina logró llegar a la casa de la afectada y los oficiales pudieron rescatar a los dos niños que aún estaban en manos del agresivo hombre. La mujer no quiso que detuvieran a su agresor. Comentó que al recibir los primeros golpes de su verdugo quien constantemente lo hace, solo pensó en su hijo el más pequeño y lo tomó aferrándolo en sus manos y salió corriendo del hogar. En el exterior pensó en irse caminando para pedir ayuda pero un buen samaritano chófer al volante de un radio taxi la vio en una esquina llorando y fue quien una vez enterado de los pormenores la llevó.
Ya de regreso y con el puro vuelo de bajada los uniformados regresaron a la señora a un lugar más seguro y quizás empujando la patrulla lograron llegar a su comandancia los preventivos.
Orientación
Las autoridades le comentaron a la agredida que era necesario dar por enterado al Centro de Justicia para el Empoderamiento de la mujer los hechos y así tomar cartas en el asunto. Pero la dama en ningún momento se le vieron intenciones de denunciar los hechos quizás por amor o por miedo pero su calvario seguirá por años hasta que se decida callar la mala vida que lleva.
