Las mujeres son sentenciadas a muerte en mayor porcentaje que los hombres por ofensas relacionadas con la moralidad sexual.
Bruselas,- El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, consideró este viernes que Sierra Leona ha contribuido con su decisión de abolir la pena de muerte a la “creciente tendencia” de que este castigo sea relegado “a los libros de historia”.
“Refleja la creciente tendencia en África y en todo el mundo de confinar la pena capital a los libros de historia”, señaló en un comunicado una portavoz de Borrell.
El presidente de Sierra Leona, Julius Maada Bio, firmó hoy la ley que oficializa la abolición de la pena de muerte en este país de África occidental, tras su aprobación por votación parlamentaria unánime el pasado 23 de julio.
La portavoz de Borrell destacó que este “importante logro no habría sido posible sin el compromiso del Parlamento y del Gobierno” de Sierra Leona, y subrayó que “refuerza el respeto por la dignidad humana en el país”.
“La pena de muerte es incompatible con el derecho a la vida, constituye un trato inhumano y degradante y no tiene ningún efecto probado de disuasión”, concluyó.
La abolición de la pena de muerte en Sierra Leona era una reclamación reiterada de grupos defensores de los derechos humanos como Amnistía Internacional (AI) o Human Rights Watch (HRW), que la criticaban por ser contraria a los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Aunque no se realizaban ejecuciones desde 1998, sí que se seguían dictando penas capitales en el país africano.
En otra declaración con ocasión de la celebración el 10 de octubre del Día Mundial contra la Pena de Muerte, Borrell y la Secretaría General del Consejo de Europa señalaron de manera conjunta que la abolición de ese castigo es “esencial para garantizar el respeto de la dignidad humana”.
Destacaron que este año el día está dedicado a las mujeres, que aunque representan un pequeño porcentaje de las condenas a muerte a nivel global, la discriminación por género les “sigue impactando a todos los niveles del sistema de Justicia criminal”.
En algunos países, de hecho, las mujeres son sentenciadas a muerte en mayor porcentaje que los hombres por ofensas relacionadas con la moralidad sexual, como el adulterio, subrayaron.
Además, situaciones como la violencia o el abuso contra ellas no suelen tenerse en cuenta en los procesos judiciales.
Al mismo tiempo, alertaron de la importancia de poner fin al comercio de artículos utilizados en torturas y la pena capital para lograr su abolición.
