Personal del ISSSTE protestan en el exterior del hospital por la negativa a atender a una mujer embarazada mientras la dirección guarda silencio.
Personal sindicalizado del ISSSTE exigió ayer el cese de la directora médica, Susana Nájera, por la negativa de atención sanitaria a una mujer que iba a dar a luz en el centro de salud. Los trabajadores aluden a que la ley es clara en los derechos de los empleados: “Ahí los suplentes no tienen ni prestaciones ni derecho a la atención de enfermedades. Es más, reciben su salario con meses de atraso”, precisan. El rechazo a la atención al que se vio sometida Rocío Cabrera puso al descubierto “los abusos”, aseguran, sobre los que la dirección mantiene silencio.
En solidaridad con los suplentes y principalmente con la embarazada que fue sacada del quirófano, personal de base mantendrá plantón de protesta hasta lograr que la directora sea corrida o removida de su cargo.
Silencio
La problemática laboral es una constante, según los trabajadores. “Asignación de puestos por decisión política, discriminación y atraso en el pago de nóminas al personal suplente marcan el día a día en el centro médico”, según los empleados.
Ni la directora ni el administrador Enrique Sánchez, al cierre de esta edición, han respondido a los intentos de este medio de recoger su opinión sobre las denuncias que están realizando los trabajadores.
