Los menores son los que más sufren al tener que seguir a sus padres a cada lugar
FRONTERA, COAH. –Grandes dificultades son las que enfrentan todos los días familias de inmigrantes que aun con la pandemia, se arriesgan a salir de su país para buscar una mejor calidad de vida.
Los menores son los que más sufren al tener que seguir a sus padres a cada lugar, arriesgándose a las inclemencias del tiempo, frio, calor, lluvias y al mismo tiempo expuesto a los peligros de la calle.
El municipio de Frontera es el paso de cientos de migrantes; a diario se puede ver a familias procedentes de países de Centroamérica como Honduras y Guatemala, en los cruceros de la ciudad.
Mientras los padres se dan paso entre el tráfico vehicular, en busca de una moneda, los hijos se quedan en camellones de los bulevares por horas en espera del alimento.
Por su difícil condición de vida, estos inmigrantes no tienen la oportunidad de protegerse del COVID, todos los días salen con la esperanza de recibir el apoyo de los ciudadanos, sin comprender el doble riesgo que enfrentan hoy al estar en las calles tanto por el peligro en los cruceros, como por la propagación del letal virus.
Frontera es en la región centro, el único municipio por su infraestructura ferrocarrilera donde más inmigrantes se ven solicitando todo tipo de ayuda.
Existen familias que al menos por más de dos años se les ve en diferentes puntos de Frontera, incluso en el bulevar Pape de Monclova.
En ocasiones la policía de Monclova los exhorta a utilizar el cubrebocas.
