Bélgica endureció el miércoles las restricciones contra la pandemia en vísperas navideñas, imponiendo el cierre de cines, teatros y salas de conciertos.
Bélgica.- El sector de la cultura belga retó este jueves las nuevas medidas contra la expansión del coronavirus impuestas por el Gobierno federal, que cierran teatros, cines o museos, así como los acontecimientos deportivos al público, pero que no fueron respaldadas por reputados expertos.
Asociaciones como la Liga de los Derechos Humanos o la Federación de Empleados de las Artes Escénicas denunciaron ante el Consejo de Estado las últimas medidas decididas por el Gobierno de Alexander De Croo, que deben entrar en vigor el domingo 26.
Al margen de esta acción ante la justicia, teatros y cines han anunciado que permanecerán abiertos la semana próxima en rebeldía, indicó el diario francófono “Le Soir”.
Expertos como el epidemiólogo Marius Gilbert o Yves Van Laethem, portavoz del instituto de salud pública Sciensano, se han expresado en contra del cierre del sector de la cultura.
Van Laethem afirmó tras conocer las medidas que suponen una “aberración” y un “sinsentido sanitario”, mientras que Gilbert apuntó a “ruptura total” de confianza.
En el Parlamento, la oposición pero también partidos de la coalición de Gobierno se han manifestado igualmente en contra de las últimas medidas impulsadas por De Croo.
En la sesión de hoy en la Cámara, los liberales flamencos y los socialistas francófonos se han mostrado críticos, mientras que los ecologistas francófonos han pedido “suspender” las decisiones; todos ellos están en la coalición gubernamental.
Bélgica endureció el miércoles las restricciones contra la pandemia en vísperas navideñas, imponiendo el cierre de cines, teatros y salas de conciertos y sacando al público de los estadios a partir del domingo, ante la inquietud que genera la variante ómicron y pese a que los contagios caen desde hace semanas.
El país, que superó los 2,100 puntos de incidencia acumulada en noviembre, presenta actualmente una incidencia de 1,293 puntos y una caída en las infecciones del 36 % en los últimos siete días, lo que supone un descenso constante por tercera semana consecutiva.
La media diaria es de 8,300 positivos, 173 hospitalizaciones y 36 decesos por covid en un país de unos 11.5 millones de habitantes.
Pero esa oleada que decae correspondía a la variante delta y un tercio de los nuevos contagios en los últimos días corresponden a la nueva cepa ómicron.
