El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, enfrenta su primera crisis migratoria. The New York Times reportó que oficiales de la Patrulla Fronteriza han liberado a más de mil migrantes en el país, luego de haber sido detenidos tras cruzar la frontera. Muchas personas se aglomeran del lado mexicano, agravan las condiciones y ponen a prueba la capacidad de EU para admitir migrantes durante la pandemia, indicó.
Al menos mil indocumentados han cruzado a Texas en los últimos días, dijeron activistas, aunque la Patrulla Fronteriza no ha publicado estimaciones oficiales. Cientos de personas han sido liberadas después de cruzar cerca de la frontera en San Ysidro, California, dijeron activistas. Según el Times, las autoridades sanitarias de San Diego dijeron que quienes crucen a California deben permanecer en un hotel durante 10 días antes de que se les permita continuar. No existe un requisito de cuarentena similar en Texas para los migrantes que llegan sin síntomas de coronavirus, según los voluntarios.
Mencionaron que a los liberados por la Patrulla Fronteriza se les permite abordar autobuses y viajar a otros destinos. El medio menciona que una nueva afluencia presionaría a los tribunales de migración que ya se encuentran en una situación difícil debido a una enorme acumulación de casos de asilo. El Times recordó que en los últimos días, México comenzó a hacer cumplir una ley aprobada en noviembre que prohíbe que los niños menores de 12 años estén bajo custodia del gobierno. Como resultado, ha dejado de aceptar familias centroamericanas con niños pequeños, al menos a lo largo de algunos tramos de la frontera con Texas, lo que obligó a Estados Unidos a quedarse con ellos.
Para evitar retener a un gran número de personas en refugios o centros de detención de migrantes durante una crisis de salud, la Patrulla Fronteriza las ha estado liberando, para que se unan a familiares y amigos en todo Estados Unidos. El martes, la Patrulla Fronteriza liberó a 47 familias en Kingsville, Texas, y luego notificó a un grupo de defensa en Houston que los migrantes necesitarían ayuda. Las organizaciones de defensa de todo el país habían anticipado que la elección de Biden motivaría a la gente a dirigirse hacia el norte nuevamente. En las últimas semanas han estado convocando llamadas de Zoom para diseñar estrategias sobre cómo manejar el flujo.
Biden dijo antes de asumir el cargo que no abriría la frontera de inmediato, con la esperanza de evitar una avalancha de migración. El 2 de febrero, firmó una orden ejecutiva que dirigía una revisión completa del proceso de asilo, pero los funcionarios de la administración han dicho que los cambios al sistema actual tardarían en materializarse.
