Para alcanzar el potencial de ventas de 67 mil camiones pesados anuales en el mercado mexicano se requiere promover la comercialización de camiones seminuevos o usados, y así, impulsar la renovación vehicular, según expertos.
Durante el Foro AMDA Vehículos Comerciales, los representantes de las asociaciones de transporte, financieras y fabricantes de vehículos pesados coincidieron en que los transportistas no tienen suficiente flujo de efectivo después de la disminución del servicio de carga y pasajeros por la pandemia.
Por lo tanto, para cambiar un camión con 10 años de antigüedad o más, por uno nuevo cuyo valor ronda los 3 millones de pesos se necesitan varios apoyos.
Enrique Armando González, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, dijo que si los distribuidores compran o toman como enganche los camiones de 5 o 6 años de antigüedad para la adquisición de uno nuevo, se puede promover un mercado secundario de camiones pesados para las pequeñas empresas o transportistas individuales.
Además, expuso, se requieren apoyos gubernamentales para cubrir hasta 25% del enganche de un camión nuevo, ya que esto le permitirá al estado formalizar a los transportistas pequeños o medianos.
Alex Thiessen, presidente de la Asociación Nacional de Transporte Privado, dijo que es necesario que el gobierno financie la operación de la renovación del transporte de carga y pasaje mediante un programa de vehículos seminuevos, pues los que operan camiones de 20 años de antigüedad no pueden comprar uno nuevo, pero sí uno de 5 años de antigüedad.
"Por eso se venden muchos camiones ilegales importados de Estados Unidos", aseguró.
Por su parte, Diego Zarroca, director general de Arrendadora Ve Por Más, dijo que hay que estar preparados para la recuperación económica del país con esquemas que le faciliten a los transportistas la compra de unidades.
"Tenemos que ser capaces de jugar mucho con los enganches, el plazo en el que tienen que pagar, otorgar meses de gracia mientras consiguen emplacar sus unidades porque pasan de 60 a 90 días sin producir nada y ya estamos nosotros atrás cobrando. Hay que ayudarlos con la estructura", indicó.
Zarroca considera que, al igual que en el mercado de autos nuevos, cuando cae la venta unidades nuevas sube la de usadas, por lo que se debe de impulsar el financiamiento para la compra de camiones pesados seminuevos.
Manuel Tamayo, director general de Element Fleet, agregó que también hace falta mejorar las leyes para que los que financian la compra de vehículos de carga y pasaje puedan recuperarlos más rápido en caso de impago.
"Nos sentiríamos más cómodos para prestar y podríamos ser más abiertos en el mercado. Aumentarían las posibilidades de participación y financiamiento en más segmentos", dijo.
Actualmente, solo 3% de la utilidad bruta de una agencia proviene de la venta de camiones usados contra 25% de la utilidad que genera la venta de camiones nuevos, de acuerdo con la consultora G-20.
El resto de las utilidades provienen de rubros como servicio y refacciones, plan piso y productividad de los empleados, por lo que el potencial de incrementar la utilidad de los distribuidores vía la venta de camiones seminuevos aún es grande.
