En el centro de Toluca las autoridades de salud aplicaron pruebas gratuitas para la detección de Covid-19, de las mil que aplicaron, al menos el 10% han dado positivo, la mayoría en niños de 12 años o menores. A la carpa donde se realizan estos test, apenas si llega gente, algunos preguntan para qué están instalados y si se trata de un programa social, pero al saber que es una jornada para aplicar pruebas con la finalidad de detectar la Covid, muchos se retiran y otros van por sus esposas e hijos.
Al kiosco llegó una familia, la señora con sus tres hijos y su hermana aplicaron el test, todos resultaron positivos, los rostros se transformaron de alegría en angustia de inmediato, no hubo nada que celebrar. Los registros del 287 al 291 fueron los que esta familia registró en el acceso a la Catedral de San José, localizada en el centro de esta plaza. Ahí se dispuso una mesa donde los servidores públicos piden nombre, apellidos, dirección y teléfonos a los interesados.
Los niños, que esperaron para la prueba jugando, pasaron uno tras otro a los módulos y enseguida los llamaron a un apartado donde les brindaron asesoría, les hicieron preguntas sobre dónde han estado, si han salido, con quién viven, cuántas personas son en la familia y les dieron indicaciones sobre el tratamiento médico que deben llevar inmediatamente.
El mismo procedimiento fue con varios niños más, si bien en principio a la carpa llegaron solo adultos, la mayoría trabajadores del sector público, después de las 13:00 horas se comenzó a llenar la fila con niños y algunos adultos mayores. Mientras algunas familias celebraban el resultado negativo, y se escuchaba decir: "Nunca me sentí tan bien de recibir un negativo", en el ala derecha de la plaza se observaban rostros de preocupación, escuchando las recomendaciones de personal en bata que les pedía acudir a una institución médica para llevar un tratamiento seguro y combatir eficazmente el SARS-COV2.
