Algunos de los pocos habitantes que quedan en Villa Victoria, cabecera municipal de Chinicuila, desengañaron al gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, en torno a la "seguridad" de ese lugar, blanco de ataques criminales.
Infirieron que "alguien" no le dice la verdad al titular del Poder Ejecutivo en la entidad, que ha hablado, acusan, muy mal informado de lo que sucede en ese municipio.
Ello, luego de que el pasado lunes, Ramírez Bedolla asegurara que "ya tomó el control de la cabecera (municipal) el Ejército y la Guardia Nacional". Ante medios de comunicación, el mandatario afirmó que su administración ya le dio todo el apoyo al alcalde Rubén Darío Larios Mendoza, quien huyó de Chinicuila. Alfredo Ramírez agregó: "Sabemos que algunas familias y algunos habitantes y de este municipio, prefirieron trasladarse al municipio capital de Colima, Colima, que queda relativamente muy cerca".
Luego de esas declaraciones y las de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, en las que la dependencia afirmó luego de un ataque que había acudido a reforzar la vigilancia, los habitantes hicieron varias precisiones, con evidencias en mano.
Unos de los pobladores grabaron en Villa Victoria las calles, plazas principales, la presidencia municipal, la comandancia de la policía, fachadas de negocios y viviendas, para demostrarle al mandatario que no hay un solo elemento de seguridad.
En las imágenes se ven completamente las calles vacías, sin habitantes, sin soldados y sin elementos de la Guardia Nacional. "Los estatales y el Ejército solamente vinieron unos minutos a tomarse la foto y se regresaron de inmediato". "Y a la Guardia Nacional, los tienen aquí para que los maten yo creo, porque atacaron el cuartel de la Guardia Nacional y no pudieron hacer nada, porque aquí no cuenta con carros blindados ni buenas armas", recrimina el poblador.
Revela inclusive, en su narración, que ya solo quedan 10 familias en todo el pueblo, pues la mayoría –y no algunos- han huido por la violencia del crimen organizado. "Invitamos al presidente López Obrador y al gobernador Ramírez Bedolla que vengan aquí a pasar una noche, para que miren toda la clase de seguridad que dan aquí". En las imágenes también se exhiben las oficinas del presidente municipal abandonadas, al igual que el resto del inmueble.
La comandancia también está vacía, ya que todos los elementos de la Policía Municipal renunciaron por temor a ser asesinados por el crimen organizado. Explican que no hay un solo rincón de ese pueblo que no haya sido impactado por los fusiles de asalto de los criminales. Muestran las perforaciones que han dejado las balas en edificios públicos, pero también en escuelas, comercios y viviendas, que hoy están cerradas.
Los habitantes reiteraron en ese sentido que Villa Victoria, pero también la mayoría de las rancherías de Chinicuila, son ya pueblos fantasmas por tantas familias desplazadas. Contexto El pasado 10 de diciembre, EL UNIVERSAL ya había dado a conocer la situación por la que atraviesan los pobladores de Chinicuila y en específico, Villa Victoria, la cabecera. Se reveló que ya no hay autoridades municipales; tampoco policías locales y mucho menos presencia del gobierno estatal o federal en ese municipio colindante con Colima. Habitantes, alcalde, síndica, regidores y todo el personal administrativo han huido de ese municipio por la violencia que ha generado el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Los habitantes también se han ido y la policía municipal ya no sale a las calles. Es más: "la mayoría igualmente huyó".
El asedio y ataques armados del Cártel Jalisco Nueva Generación, incluso, hicieron que una empresa bancaria cerrara su centro de operaciones. El CJNG desde hace unos meses, ha aumentado su ofensiva con fusiles de asalto y drones cargados con explosivos a esa cabecera municipal y las viviendas se han vaciado.
