Petróleos Mexicanos (Pemex) informó a inversionistas que, a partir del 4 de marzo del 2021, la empresa calificadora Fitch Ratings dejará de prestar sus servicios de calificación de valores a la petrolera estatal, tanto a nivel local como global.
Mediante un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, la empresa productiva de Estado señaló que a partir de esa fecha dará por terminado el Contrato de Calificación de Valores vigente entre Pemex y Fitch México.
Lo anterior obedece, según el comunicado, a la optimización en la contratación de servicios de calificación de valores adoptados por la petrolera para hacer frente al complejo contexto económico actual.
Mencionó que esta decisión no representa ningún obstáculo o riesgo para futuras emisiones de valores de la empresa, ya sea en el mercado nacional o internacional, tomando en cuenta que seguirá contando con los servicios de calificaciones crediticias necesarias que exige el marco regulatorio nacional e internacional para la emisión de valores, proporcionando con ello certidumbre a los inversionistas.
La empresa calificadora habría informado el 21 de enero que México se recuperará fuertemente durante 2021, pero advirtió que la situación financiera de Pemex se mantiene como un riesgo para la nota crediticia del país.
“Es posible que la empresa necesite más apoyo en el futuro. La pérdida anual de Pemex probablemente no exceda 1% o 1.5% del PIB, y ese sería el peor escenario.”
Y el 27 de febrero aseguró que Petróleos Mexicanos cerró el año pasado con una pérdida neta de 480 mil 966 millones de pesos, de acuerdo con su reporte financiero enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), y con una merma 38% mayor respecto a los resultados de 2019.
En buena medida, los resultados se deben al desplome de 32% de los ingresos de la petrolera, equivalentes a 448 mil 241 millones de pesos que dejó de percibir por los efectos de la pandemia de Covid-19, que obligó a reducir drásticamente la demanda de energéticos por el distanciamiento social y por una disminución de 292 mil millones de pesos como pérdida actuarial por beneficios a empleados (pasivo laboral).
Esos datos dados a conocer y que muestran la grave crisis por la que atraviesa Pemex, al parecer influyeron para que la paraestatal prescindiera de los servicios de Fitch Ratings.
