Paraguay proseguía hoy la vacunación del personal sanitario contra la covid tras la llegada de 3.000 nuevas dosis, que se suman a otras 24.000, a la espera de extenderla a la población, en medio de la alerta roja ante el aumento de casos y de protestas diarias en el centro de Asunción.
Las últimas dosis son de la marca china Sinopharm, que llegaron cerca de la medianoche del viernes y fueron donados por Emiratos Árabes Unidos (EAU), confirmó el ministro de Salud, Julio Borba, tras acudir al aeropuerto Silvio Pettirossi para su recibimiento.
El objetivo es llegar este domingo a unos 12.000 trabajadores de blanco dentro de un proceso que primeramente apunta a inmunizar a 80.000 funcionarios de la sanidad pública, explicó.
La campaña de vacunación arrancó el 22 de febrero con 4.000 dosis de la Sputnik V, adelantadas por el Fondo Ruso de Inversión de un total de un millón de biológicos, y desde este viernes prosiguió con la china Coronavac, de una partida de 20.000 donada por Chile.
Y en el transcurso de la semana se espera el arribo de 36.000 dosis de AstraZeneca del sistema Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS), al que en agosto pasado se encargó 4,3 millones de dosis con el objetivo de inmunizar al 30 % de la población, de siete millones de habitantes.
El retraso de ese órgano de distribución igualitaria de la OMS, atribuido a la demanda global de las vacunas, obligó al Gobierno a recurrir a la cooperación internacional para tratar de iniciar cuanto antes la inmunización colectiva.
El Senado se sumó también a la iniciativa y aprobó el viernes una declaración que avala la gestión del presidente Mario Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado, para una compra de emergencia de dos millones.
Para ello se hará uso de un fondo de 29 millones de dólares donados por Taiwán, país del que Paraguay es único aliado político en Suramérica, cuya ejecución estaba prevista este año en un plan de viviendas populares.
UN AÑO DE FASES DE CUARENTENA
"Ya a un año del inicio de la cuarentena estricta (...) se ha aprendido mucho sobre el virus y este es el momento de hacerle frente con la acción individual responsable para mitigar los impactos", señaló este sábado en un comunicado el Ministerio de Salud.
Y alertó que "a la fecha el número de casos supera la barrera de los 174.000, con más de 3.300 fallecidos" en medio de "un escenario epidemiológico crítico, con más de 2.000 contagios comunitarios diarios registrados en los últimos días y récord en ocupación de camas".
La preocupación de las autoridades sanitarias radica en el brote de una segunda ola que en los últimos días ha puesto al límite los hospitales públicos y privados, por lo que apelan a la conciencia ciudadana para atajar la disparada de casos.
El aumento de contagios tiene como epicentro Asunción y Central, departamento circundante de la capital, el más poblado del país, con brotes importantes en Alto Paraná (este), en la frontera con Brasil, e Itapúa (sur), limítrofe con Argentina.
LA PRESIÓN CIUDADANA
A ese panorama se ha sumado la reacción ciudadana expresada en protestas diarias en las calles de Asunción y otros puntos del país por el desabastecimiento de medicina básica, en medio de denuncias de venta de fármacos del sistema, de distribución gratuita.
A los gritos de "¡Fuera Marito!" (apodo del presidente), los manifestantes, en su mayoría jóvenes congregados a través de redes sociales, completaron este viernes una semana de movilización, aunque en menos cantidad, para exigir la salida Abdo Benítez y del vicepresidente, Hugo Velázquez, para dar lugar a una convocatoria de elecciones para completar el período 2018-2023.
