El embajador explicó que más de tres millones de afganos residen en Pakistán la mitad de ellos registrados como refugiados.
Ginebra,- Pakistán sigue con cautela los actuales acontecimientos en la vecina Afganistán, aunque aboga por una aproximación coordinada por distintos gobiernos, especialmente los regionales, a la hora de reconocer o no el nuevo régimen talibán, aseguró hoy el embajador paquistaní ante la ONU en Ginebra.
"Como el resto de la comunidad internacional, estamos siguiendo de carca la actual situación y consideramos que se necesita una aproximación regional y coordinada", subrayó el embajador Khalil Hashimi en una rueda de prensa organizada por la Asociación de Corresponsales Extranjeros de la ONU en Ginebra (ACANU).
Tras la caída del anterior Gobierno, que según él también "pilló por sorpresa" a Pakistán, hay "una nueva realidad en Afganistán y todos los países tienen que estudiar cómo asumirla", destacó el diplomático.
Hashimi añadió que el Gobierno de Pakistán comparte con otros países la preocupación de que Afganistán "vuelva a convertirse en un centro de actividades terroristas internacionales", aunque también puntualizó que el regreso de los talibanes "no ha venido acompañado por ahora de un gran derramamiento de sangre, como se temía".
El embajador recordó que esta semana los ministros de Exteriores de los países vecinos con Afganistán (Pakistán, China, Turkmenistán, Tayikistán, Uzbekistán e Irán) mantuvieron un diálogo virtual donde subrayaron sobre todo la importancia de la lucha terrorista en la región.
Respecto al posible acercamiento diplomático entre China (aliada tradicional de Pakistán) y los talibanes afganos, Hashimi señaló que "una de las prioridades de Pekín es asegurar que quien esté en el poder en Afganistán no permita ataques del Movimiento Islámico del Turkestán Oriental en Xinjiang (región del noroeste chino)".
El embajador explicó que más de tres millones de afganos residen en Pakistán (la mitad de ellos registrados como refugiados) y que, aunque se ha cerrado en las últimas semanas la frontera a los trabajadores afganos que diariamente iban a trabajar a Pakistán (más de 25.000), aún cruzan actualmente la línea fronteriza huyendo de Afganistán más de 5.000 personas cada día.
Hashimi recordó que en los últimos 20 años la conflictividad en la vecina Afganistán también ha causado 80.000 víctimas en territorio paquistaní y subrayó que la inseguridad en el país vecino ha bloqueado los planes de conectividad regional (encarnados sobre todo en la "Nueva Ruta de la Seda" patrocinada por China).
