El Gobierno de Emiratos Árabes Unidos, acogió con satisfacción el acuerdo, ofreció su apoyo a Sudán y deseó éxito.
La Liga Árabe, Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait celebraron este domingo el acuerdo alcanzado entre militares y civiles en Sudán para restituir en su puesto a Abdalá Hamdok, depuesto como primer ministro por un golpe de Estado el mes pasado.
El primero en reaccionar fue el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, que dio "la bienvenida a la importante declaración política firmada en Jartum (...) como resultado de los enormes y continuados esfuerzos de las últimas semanas, con el apoyo árabe e internacional, para salir de la crisis" generada por la asonada.
Abulgueit ordenó que el organismo panárabe, al que pertenece Sudán y que no ha llegado a condenar o criticar el golpe de Estado, como sí han hecho la ONU o la Unión Africana (que llegó a suspender a Jartum de todas sus actividades), y sus organizaciones "trabajen en estrecha colaboración con el gobierno que formará Hamdok".
También Arabia Saudí celebró el "acuerdo alcanzado por las partes del periodo transitorio de Sudán sobre las tareas de la próxima etapa y el restablecimiento de las instituciones de transición hasta la celebración de elecciones en la fecha prevista", según un comunicado de su Ministerio de Exteriores.
En el mismo sentido se pronunció el Gobierno de Egipto, que elogió "la sabiduría y la responsabilidad demostrada por las partes sudanesas al llegar a un consenso sobre el éxito del periodo de transición de una manera que sirva a los intereses supremos del país", según indicó la cartera de Exteriores egipcia en una nota de prensa.
El Gobierno de Emiratos Árabes Unidos, por su parte, acogió con satisfacción el acuerdo, ofreció su apoyo a Sudán y deseó "éxito" a las partes "en su próximo camino para completar la fase de transición a la luz del consenso dentro del pueblo sudanés", dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional.
