Los recortes presupuestales y la pandemia afectaron las finanzas.
Distintas administraciones municipales tendrán un cierre complicado. En la Región Centro, los alcaldes coincidieron en que los últimos dos años de su gestión han sido difíciles por el recorte de participaciones federales y la pandemia, que agravó la situación financiera en los ayuntamientos.
A menos de 5 meses de que concluya el periodo de administración 2019-2021, la mayoría de los municipios de la región heredarán deudas a las autoridades que asumirán el mandato a partir del 1 de enero de 2022.
Monclova
Una deuda pública de 30 millones de pesos registra el Municipio de Monclova al cierre del primer semestre del año 2021. Del total del adeudo, 11 millones 600 mil pesos están en litigio desde 2012, informó el tesorero municipal Juan Carlos Terrazas.
El encargado de las finanzas municipales señaló que 9 millones de pesos de la deuda es parte de los impuestos; la misma cantidad se debe por la adquisición de parque vehicular (camiones, camionetas y vehículos) asignado para la vigilancia del COVID-19, misma que se pagará el mes de noviembre.
Nadadores
En Nadadores, el presidente municipal Abraham Segundo González Ruiz señaló que se dejará un adeudo superior a los 5 millones de pesos por el préstamo de Banobras que se adquirió en administraciones pasadas y no se logró cubrir en su administración. Mencionó que el crédito fue de 8 millones de pesos.
“Durante la actual administración se han cubierto más de 2 millones de pesos y ahora le va tocar al que sigue. Se hizo frente cubriendo una parte de la deuda”, aseguró.
“De la actual administración es poco el endeudamiento, lo que se debe es a proveedores y lo estamos tratando de cubrir para no dejar al municipio más endeudado. No ha sido fácil hacerle frente a la situación; primero nos recortaron las participaciones, después vino la pandemia”, explicó.
Candela
En Candela, el alcalde Amador Garza González manifestó que, de la deuda heredada del 2015 de la administración en turno, cuyo monto ascendía a los 4.5 millones de pesos, se quedarán pendientes 1.5 millones de pesos. Dicho préstamo fue solicitado para el cambio de luminarias.
El edil manifestó que los ajustes de participaciones fueron negativos en los últimos dos años. En general, se tendrá un cierre muy complicado. “Ha sido muy difícil para todos nosotros por el COVID-19. Nos tuvimos que adaptar a muchas cosas, gastar más recursos, tratar de mantener la nómina de trabajadores. Es gasto donde no hay producción. Ojalá los últimos ajustes sean positivos y nos permitan saldar todo lo pendiente”, señaló.
Castaños
En el vecino municipio de Castaños, el presidente Enrique Soto Ojeda afirmó que su administración se vio afectada con los ajustes que se hicieron en las partidas presupuestales. De 1.6 millones de pesos de participación al mes, se disminuyó a 800 mil pesos, lo que representó 50 por ciento menos de ingresos de ese rubro.
Reconoció que enfrentar la situación de las finanzas no ha sido fácil, sin embargo, se logró avanzar en el pago de la deuda heredada de 10 millones de pesos. El adeudo que queda ahora es de 5 millones de pesos.
Lamadrid
En el municipio de Lamadrid se dejará una deuda de 3 millones de pesos. El adeudo se heredó de la administración del 2014-2017 por la evasión de impuestos al Sistema de Administración Tributaria (SAT).
El alcalde Andrés Vázquez Garza señaló que, de acuerdo con las notificaciones que llegaron del SAT, en el 2014 se pagaron sólo tres meses del ISR; de 2015 al 2017 no se reportó ningún pago, a pesar de que a los empleados se les aplicaba el rebaje sobre la nómina.
“Nosotros le abonamos un millón de pesos a esa deuda. Después se vino un tiempo muy difícil, pues empezaron a bajar las participaciones. Luego se dio lo de la pandemia y ya no se pudo seguir con los pagos”, detalló.
Abasolo
Por su parte, la alcaldesa de Abasolo, Mirasol Treviño Puente, aseguró que la actual administración está libre de adeudos. Sin embargo, seguirá heredándose la deuda de 9 millones de pesos al SAT del incumplimiento de pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) que se dejó del periodo 2015-2017.
Dijo que la deuda se fue acumulando porque las administraciones pasadas nunca reportaron al SAT los impuestos que les descontaban a los trabajadores: “Nos han llegado requerimientos para que paguemos nosotros, pero el Municipio no tiene la capacidad financiera para ello”.
