Un mexicano ganó el concurso "La Patata Marciana" y su receta formará parte de la gastronomía de una base permanente en Marte.
¿Qué comerán los terrícolas en una base permanente en Marte? Probablemente albóndigas hechas con papa y machaca de res, bañadas con salsa de jitomate y polvo de chiles guajillo, ancho y cascabel.
Este platillo marciano-mexicano se llama “La papa que quiso ser albóndiga”, una creación de Brayan Arturo Pérez Morales, quien ganó el primer lugar en el concurso de gastronomía espacial “La Patata Marciana”, donde se conjunta el arte culinario y el conocimiento científico.
El concurso convocó a profesionales y aficionados de la cocina en España y Latinoamérica para diseñar recetas con ciertos requisitos: que contengan como ingrediente principal una de las “superpapas” elegidas por los científicos como candidatas para ser cultivadas en Marte para los habitantes de una futura base espacial; y que las preparaciones se inspiren en las características de aquel planeta.
La receta del mexicano Brayan Arturo Pérez Morales, estudiante de la licenciatura en Gastronomía de la Universidad del Claustro de Sor Juana, está inspirada en las albóndigas en caldillo de jitomate, platillo casero en el centro de México, y en la norteña machaca con huevo.
Entre los requisitos científico-técnicos, se solicitó a los participantes que los sistemas o métodos aplicados en la cocina fueran los más práctico posible porque no se tiene contemplado tener mucho instrumental en una base marciana; la preparación debía hacer un eficiente uso de energía y generar un mínimo de residuos, además, su aporte nutritivo tendría que ser adecuado para los trabajos de los exploradores marcianos.
El consumo del platillo ganador contiene el aporte calórico de 200 kcal por porción. Arturo Pérez compitió en la categoría profesional contra Carla Schettino, quien presentó el platillo “PotaBRÜ-D”, Antonio Figueroa y sus “Fobos al mojo canario” y Víctor Guerra, creador de “Las capas de Marte”.
El jurado fue conformado por el chef Ivan Plademunt y Carlos Acirón, presidente de la Fundación Albireo. Al ganador se le entregó un diploma con valor curricular, 500 euros y, además, su receta formará parte de la gastronomía de una base permanente en Marte.
El concurso fue organizado por la Universidad de Ingeniería y Tecnología asociada al NASA Astrobiology Institute y el Centro Internacional de la Papa, en colaboración con la Fundación Albireo Cultura Científica, la Universidad de Ingeniería y Tecnología de Perú, la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología - Ministerio de Ciencia e Innovación.
