Los niños y los adolescentes podrían ser víctimas de fraude, depredadores sexuales y acosadores escolares.
Las redes sociales se han apoderado de las personas, pues actualmente son un medio de interacción tan común que ya forma parte del estilo de vida de muchas de ellas. Sin embargo, los riesgos debido a su uso son numerosos, siendo los menores los principales objetivos de los depredadores sexuales, vendedores y acosadores escolares. Aunque actualmente todas las redes manejan medidas de privacidad, parece que estas no son tan seguras ni suficientes para protegerlos.
De acuerdo con datos de la Unicef, en México 50% de los niños y niñas de entre 6 y 11 años, y hasta 94% de los adolescentes de 12 a 17, usan internet. Mientras que el “Estudio de consumo e Internet del IAB (Interactive Advertising Bureau)” revela que en 2008 20% de los usuarios nacionales de 10 a 14 años reconoció fingir ser otra persona en los chats, y 30% ha quedado de verse con alguien que ha conocido en la web.
RIESGOS
Según el estudio Kaspersky, una empresa especializada en temas seguridad cibernética, 48% de los niños en México tiene una cuenta en redes sociales como Instagram, YouTube, Facebook y WhatsApp, herramientas mediante las cuales pueden compartir información personal como su nombre, gustos, fotografías y videos. En promedio, en el país los infantes están creando perfiles desde los 9 años en promedio.
En la mayoría de los casos, los menores abren la cuenta con el consentimiento de sus padres, pero el reporte indica que en 10% de las ocasiones los papás desconocen por completo la información que sus hijos comparten en sus perfiles. Esto expone a los menores a ser víctimas de distintos delitos, debido a su desconocimiento del uso de las plataformas.
Algunos de los riesgos a los que se exponen los menores son el grooming (cuando un adulto se gana la confianza del menor con un propósito sexual), sexting (intercambio de fotografías o videos con contenido erótico entre los propios jóvenes, con las que llegan a extorsionarlos para conseguir algo a cambio, causando daños psicológicos a la víctima) y ciberbullying (acoso escolar entre menores).
“Creo que los niños no deberían tener acceso a las redes sociales porque son muy confiados y no saben con quién hablan, están indefensos”, opinó Xóchitl Castillo, madre de familia de la localidad.
“Se exponen a que vean información de dónde viven y con quién, por eso los menores de 12 años no deberían tener acceso a esos dispositivo”, señaló Karina Villarreal, madre de familia.
PREVENCIÓN
Actualmente las plataformas exigen una edad mínima de 13 años para sus usuarios, pero hay niños que mienten en su año de nacimiento para poder crear sus perfiles sin consentimiento ni control de sus padres.
Saúl Cervantes, experto en sistemas, aseguró que todo se trata del control parental. Actualmente los teléfonos móviles, computadoras de escritorio y portátiles, así como pantallas inteligentes, tienen una configuración para controlar el uso, las aplicaciones y contenido que los niños ven.
“Los padres deben limitar a sus hijos y prohibirles el uso de redes sociales antes de los 15 años”, recomendó Saúl Cervantes. Inclusive mencionó que los adultos y jóvenes también son propensos a ser víctimas de fraude, abusos o acosos en redes sociales.
