Por su bajo costo, la que más consumen es el cristal
Hasta 90 menores al mes piden ayuda en centros de rehabilitación de Monclova para salir de las adicciones. La droga “cristal” es la más consumida y está atrapando a más adolescentes que encuentran su refugio en este peligroso narcótico que produce graves efectos a corto plazo.
Juan Carlos Hernández Ibarra, guía religioso del centro Cristo Vive, detalló que por día llegan 3 menores entre los 12 y 16 años a tocar sus puertas, buscando escapar del mundo de las drogas. Desde hace 7 años, esta casa de rehabilitación rescata a adolescentes y jóvenes monclovenses de los vicios por medio de la palabra de Dios.
Destrucción
Hernández Ibarra aseguró que el cristal es la droga que más se consume en los tiempos actuales porque se consigue a la vuelta de la esquina a muy bajo costo, apenas a 100 pesos el gramo. Los menores en su mayoría hombres, llegan destruidos y con crisis de ansiedad porque están inmersos en las adicciones.“El cristal está destruyendo no sólo a los jóvenes, sino a las familias completas. Hoy en día hay mucha maldad en todos los aspectos. La sociedad se está destruyendo. Desde los 12 años empiezan a experimentar vicios”, destacó.
Refugio equivocado
Detalló que los adolescentes empiezan a consumir la droga como un sustituto de la necesidad principal que está en el corazón. Cuando falta una pieza clave, la droga la sustituye, pero sólo brinda una felicidad momentánea.“Casi siempre traen problemas arraigados en su corazón: odio, amargura, rechazo, problemas familiares, falta de perdón, falta de paternidad, falta de identidad, algún abuso sexual que sufrieron de niños… El corazón te hace buscar un refugio. Desafortunadamente elegimos mal, nos vamos por la droga, el alcohol, la pandilla que nos escucha. De momento lo olvidas, pero después de que pasa el efecto de los narcóticos, sigue el daño”, explicó el guía de Cristo Vive.
Milagro
Juan Carlos, de 31 años, contó que él fue adicto por 10 años: “A los 14 años empecé en drogas, alcohol, pandillerismo. Hacía cosas muy malas: asaltaba, robaba. Pero un día toqué fondo. El 24 de junio del 2014 llegué a Cristo Vive y desde entonces experimenté una vida nueva”.
Continuó invitando a las personas que estén pasando por una situación similar; “A que se acerquen a pedir ayuda. El trabajo que nosotros hacemos es brindarle ayuda a todo el que viene. Es a través de la palabra de Dios, con tiempos de oración, enseñanza, de lectura de la Biblia y convivencia. Ayudando a jóvenes, reeducándolos para que sean buenos hijos, buenos padres y ciudadanos”.
Proceso
El refugio de Cristo Vive se ubica en la calle Matamoros sur #615 del Fraccionamiento Carranza en Monclova. El horario de atención es las 24 horas del día. El número telefónico es 8666362365, en caso de requerir apoyo.
Hernández Ibarra explicó que el internamiento en el centro de rehabilitación es por tres meses. Los menores, con autorización de los padres, se quedan internados. Se les brinda alimentación, un lugar digno para su descanso, apoyo físico, moral y espiritual para que al salir puedan enfrentar una vida libre de drogas.
PRONNIF
La Procuraduría a de los Niños, las Niñas y la familia (PRONNIF) recibe reportes de menores con problemas de adicciones, en su mayoría adolescentes, que a partir de los 12 años se ven sumergidos en la drogadicción.
Lizeth Partida Flores, subprocuradora de PRONNIF en la Región Centro, manifestó que el tema es tratado como omisión de cuidados por parte de los padres. En casos así se establece coordinación con centros de ayuda como Cristo Vive para el proceso de rehabilitación de los menores.“Cuando hay reporte de adolescentes, nosotros firmamos citatorios, atendemos a la familia, verificamos la situación, aplicamos un convenio de buenos cuidados para garantizar sean restituidos los derechos de los menores. Si los padres no se hacen responsables, se busca una red de apoyo con familiares para que se hagan cargo”, detalló.
