El presidente, Biden, aseguró que las tormentas extremas son un recordatorio de que la crisis climática es real.
ESTADOS UNIDOS.-La tormenta Ida inundó el Noreste del país en la noche del miércoles con unas lluvias históricas que arrastraron autos, inundaron viviendas, obligaron a rescatar a cientos de personas, y provocaron una cifra de muertos que no ha dejado de crecer durante todo el día. A última hora de la tarde había al menos 45 en Nueva Jersey, Nueva York, Connecticut y Maryland.
El azote del temporal, entre la noche del miércoles y la mañana del jueves, dejó también a más de 150,000 hogares sin electricidad, con la región completa en estado de emergencia.
Louisiana
Ida tocó tierra el domingo como un huracán de categoría 4 en Louisiana, donde se han registrado nueve muertes. En su camino hacia el norte, la tormenta acabó con la vida de dos personas en Mississippi, otras dos en Alabama, y una en Maryland, antes de inundar el área de Nueva York, que ha declarado la emergencia tras registrar 12 muertes, y Nueva Jersey, donde han perdido la vida 23.
"Fue muy rápido, muy horrible", contó a Noticias Telemundo Israel Cucul, quien perdió todo ante la fuerza de la lluvia en Nueva Jersey, que fue azotada por tornados. Las paredes de la vivienda de Cucul quedaron destrozadas y los muebles inservibles.
Tornados
Tornados también tocaron tierra el jueves en Maryland y en los suburbios de Philadelphia, Pennsylvania, causando destrozos, mientras que ríos crecidos por la lluvia inundaron pequeñas ciudades del estado.
[Estas cifras ilustran la monstruosa fuerza con la que el huracán Ida golpeó a Louisiana]
El presidente, Joe Biden, aseguró este jueves en conferencia de prensa que las tormentas extremas como Ida son un recordatorio de que la crisis climática es real y que el país necesita estar mejor preparado, y prometió ayuda federal “sobre terreno”.
NY bajo agua
El temporal azotó Nueva York desde el miércoles en la noche cobrándose la vida de 12 personas de distintas edades, desde un niño de 2 años a una mujer de 86, según la Policía, casi todas en sótanos inundados. Estos espacios suelen servir de viviendas relativamente asequibles en uno de los mercados inmobiliarios más caros del país.
Deborah Torres, quien vive en el primer piso del edificio donde murieron tres personas en un sótano en el barrio neoyorquino de Queens, entre ellas un bebé, aseguró que el agua llenó su apartamento hasta las rodillas.
"La presión del agua era tan rápida y fuerte que creo que no podían abrir la puerta de ninguna manera porque esto es como una piscina", afirmó. "No sé cómo ocurrió. Fue tan rápido", exclamó.
