De los factores principales es el uso excesivo de pantallas LED y la nula protección a la exposición del sol.
Los problemas de la visión son cada vez más frecuentes entre los niños, niñas e incluso en las personas de edad madura y adultos mayores.
Estas dificultades han aparecido derivado del estilo de vida que lleva la mayoría de las personas al permanecer en contacto con pantallas digitales y de luces LED.
De acuerdo con Cristina Serrano Terrazas, especialista en oftalmología, la salud visual tiene una importancia fundamental, ya que es uno de los sentidos básicos que ayuda a las personas a sobrevivir.
“La salud visual corresponde al correcto funcionamiento del ojo, de los nervios, músculos y del propio cerebro, órganos que intervienen en el proceso de la visión, si éstos no funcionan adecuadamente, no se podrá tener una interpretación de la realidad que se percibe a través de los ojos”, explicó Serrano Terrazas.
Puntualizó que en los últimos dos años se ha visto una creciente en las solicitudes de atención ocular, sobre todo, en niños, niñas y adolescentes.
“Podemos decir que en los últimos dos años hemos visto que las madres acuden con sus hijos porque presentan severos problemas visuales; todo comienza con la sensación de la expulsión de lágrimas o pequeñas gotas de agua que escurren desde los lagrimales, la presencia de lagañas, el ardor causado por la irritación en los ojos rojos y la visión borrosa o con nubes dependiendo de la distancia”, explicó la especialista.
Dijo que el cuidado de los ojos desde temprana edad, o bien, al momento en que se presentan algunos de los síntomas, puede ayudar a mejorar la visión a largo plazo.
Los dispositivos. El uso prolongado de celulares o estar largo tiempo frente a pantallas de computadoras, serían algunas de las causas, señaló. “La verdad es que la mayoría de las personas se olvidan, en muchos casos, del cuidado de sus ojos [...] las patologías oculares son el resultado del descuido constante de la salud visual”, dijo.
Por lo anterior, señaló que es necesario seguir una rutina de cuidados que corresponde a una buena alimentación, un seguimiento y revisión ocular periódico, proteger los ojos de los rayos UV, trabajar con buena iluminación y si se va a utilizar algún aparato tecnológico, es necesario mantener una distancia de por lo menos 80 centímetros para reducir la fatiga visual de manera considerable.
Para el tema de la alimentación, puntualizó que se deben consumir alimentos ricos en vitaminas A, C y E, minerales como el zinc y el selenio, zeaxantina y los ácidos Omega 3 que se encuentran en pescados, mariscos, frutos secos, frutas y verduras. Estas vitaminas y minerales ayudan a la regeneración de la retina y para retrasar el envejecimiento ocular. Recomendó, asimismo, evitar llevarse las manos a los ojos, para evitar infecciones.
Los niños. Según la Academia Americana de Oftalmología, los problemas que afectan a la visión como la miopía o la hipermetropía afectan a más del 20 por ciento de los niños en edad escolar. Este porcentaje significa que uno de cada cuatro escolares sufre algún problema visual. Es muy importante que los niños tengan su visión controlada por su pediatra y sean examinados por un experto en oftalmología a los tres años de edad para identificar posibles problemas visuales, que pudieran perjudicar su desarrollo académico. Si su hijo presenta dolor de cabeza al salir de la escuela, tiene ojos irritados al hacer sus tareas escolares o frunce el ceño cuando va a leer, probablemente se deba a una dificultad en la visión.
Los principales problemas de visión de los niños son la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Otros como el estrabismo, que se caracteriza por los ojos cruzados; la ambliopía conocida como ojo vago o perezoso y la ptosis palpebral, que da lugar a la caída de los párpados superiores, tienen una incidencia menor entre los pequeños estudiantes. El cuidado de los ojos en los niños también incluye protegerlos de los efectos del sol.
los rayos UV emitidos por el sol
