"La libertad de prensa y la libertad de expresión han sido suprimidas por la brutalidad de la represión".
El periodista nicaragüense Carlos Fernando Chamorro afirmó este miércoles que la libertad de expresión y la libertad de prensar han sido suprimidas en Nicaragua por el Gobierno de Daniel Ortega, en el marco del proceso electoral que cerrará el próximo domingo.
"La libertad de prensa y la libertad de expresión han sido suprimidas por la brutalidad de la represión", manifestó Chamorro, exiliado en Costa Rica, en un seminario virtual del Instituto Reuters y la Universidad de Oxford.
Chamorro relató cómo su medio Confidencial fue perseguido por las autoridades gubernamentales y sus instalaciones fueron ocupadas, lo que le obligó a salir al exilio y continuar trabajando con las redes sociales y Youtube como herramientas para dar a conocer la realidad nicaragüense.
El comunicador recordó que desde la llegada de Ortega al poder, en 2007, el mandatario declaró a la prensa independiente como "enemigo", situación que recrudeció a raíz de las protestas ciudadanas de abril de 2018 que exigían elecciones anticipadas.
"La prensa se convirtió de nuevo en el enemigo. Los periodistas fueron asaltados y los medios censurados. Asaltaron Confidencial y 100 % noticias, ocuparon permanentemente las instalaciones y nos consideramos en peligro. Llevaron a prisión a los periodistas Lucía Pineda y Miguel Mora", declaró Chamorro.
El comunicador recordó que el Gobierno también eliminó importantes organizaciones de derechos humanos, hubo cientos de detenidos y muertos, y que al menos 100.000 nicaragüenses salieron al exilio ante la violenta represión.
Chamorro comentó que en el actual contexto de elecciones es prácticamente imposible que muchas fuentes se atrevan a dar declaraciones a medios independientes, pues se han aprobado leyes que criminalizan cualquier opinión en contra del Gobierno.
"Creamos una plataforma de fuentes independientes pero ahora están silenciadas esas fuentes. Hay unas 150 personas acusadas de terrorismo y otras por solo por decir '¡Viva Nicaragua!' o expresar opiniones en redes o comentarios políticos que el Gobierno establece como casos criminales", dijo.
Sobre el periodismo en el exilio, Chamorro dijo que es difícil y que hay muchos retos en esta forma de trabajar, pero subrayó la solidaridad entre los colegas nicaragüenses que han salido del país y también de medios costarricenses que han brindado apoyo.
"El periodismo colaborativo es importante en este contexto donde todos los periodistas están bajo amenaza. Los periodistas y fotógrafos de todos los medios deben trabajar juntos porque si trabajan solos están perdidos. Hay un sentimiento de solidaridad y de que no hay diferencia entre los medios porque todos estamos en supervivencia", expresó.
LA PRESIÓN INTERNACIONAL
"Nadie se imaginaba hace 25 años que estaríamos así ahora", dijo Chamorro, y calificó la situación de Nicaragua como el resultado de una serie de fallas en el sistema político y democrático. También lamentó que aún exista un "fanatismo y ceguera ideológica por una revolución que terminó en 1990".
"No creo que Ortega deje el poder a menos que sea forzado mediante una gran presión interna e internacional", comentó.
Chamorro explicó que la comunidad internacional debe desconocer los resultados de las elecciones del próximo domingo, en las que Ortega se presenta a una nueva reelección con los candidatos opositores encarcelados o en el exilio.
"La presión internacional debe enfocarse en suspender el Estado policial. Los nicaragüenses deben recuperar el derecho a la reunión, a la protesta, a la libertad de expresión, a la libertad de prensa y el derecho a elegir", argumentó.
Sobre el futuro de su país, Chamorro cree que puede haber "un agravamiento de la crisis" después de las elecciones, pero aclaró que "es difícil de predecir" lo que ocurrirá.
"No creo que haya condiciones para un diálogo nacional con alguna credibilidad", concluyó.
