Hasta ayer, Francisco García López, titular de la DDHPO, ya se había reunido, con las personas desplazadas que perdieron su vivienda tras un ataque armado.
Tras cumplirse más de 72 horas desde que pobladores de Río Santiago, una agencia municipal de Santiago Textitlán mantenían retenidos a más de 50 agentes de la Fiscalía General de Oaxaca y elementos de seguridad de la Policía Estatal y la Guardia Nacional, la madrugada de este viernes se abrieron los accesos de la comunidad y fueron liberados, confirmó la Secretaría General de Gobierno de Oaxaca (Segego).
La liberación de los funcionarios y elementos de seguridad (22 elementos de la Guardia Nacional, 14 de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca, 14 de la Fiscalía General del Estado, tres de la Secretaría General de Gobierno y uno de Segob) que permanecían en esta población de la Sierra Sur desde el lunes pasado por la tarde-noche, se dio como resultado de las mesas de diálogo realizadas entre los habitantes, representantes del gobierno estatal y de organismos de derechos humanos.
Pese a ello, como se comprometió, el gobernador Alejandro Murat informó que se trasladará en aire hasta un lugar seguro y continuará en automóvil por dos horas más hasta llegar a la comunidad. Se espera que arribe a Santiago Textitlán antes de las 10 de la mañana.
Hasta ayer por la noche, Francisco García López, secretario General de Gobierno, y Bernardo Rodríguez Alamilla, titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), ya se había reunido, en una primera etapa, con las personas desplazadas que perdieron su vivienda tras un ataque armado, y posteriormente con comisionados de la comunidad para alcanzar los acuerdos y liberar a los retenidos.
De acuerdo con la Segego, tras al alcanzarse los acuerdo, los 14 agentes y empleados de la Fiscalía General de Oaxaca pudieron abandonar la comunidad, a la cual habían acudido a integrar las carpetas de investigación sobre el ataque armado de diciembre pasado, en el cual fueron quemadas viviendas y se obligó al desplazamiento forzado a decenas de familias que permanecían en la cabecera de Textitlán.
Mientras que los 22 elementos de la Guardia Nacional y los de Policía Estatal, adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO) continúan con recorridos de seguridad y vigilancia en la zona.
De acuerdo con la cronología dada a conocer por el gobierno de Oaxaca, a las 4:15 de la madrugada se liberaron las salidas y acceso de Santiago Textitlán y se retiró el personal de la Fiscalía. A las 5:20 horas, tanto los elementos de la Guardia Nacional y la SSPO salen de Santiago Textitlán y se dirigen a la comunidad de Río Santiago, como parte de los recorridos de seguridad.
Además, se espera que antes de las 10 de la mañana arribe el gobernador Alejandro Murat a la comunidad, para participar en las mesas de diálogo, luego de aceptar la invitación de los pobladores.
La razón para que los pobladores de Río Santiago mantuvieran retenidos a más de 50 personas desde la tarde-noche del lunes pasado se debe a un conflicto político-social en el que en diciembre estalló la violencia, cuando en ataque armado se quemaron casas, cuyas familias fueron desplazadas por la fuerza y tuvieron que trasladarse a la cabecera municipal.
En dicho conflicto político-social están implicados Río Santiago, Santiago Xochiltepec, otra agencia municipal, y Santiago Textitlán, la cabecera, y tiene su origen en la retención, desde hace cinco años, de los recursos federales que le corresponden a Río Santiago, provenientes de los ramos 28 y 33.
En diciembre pasado, habitantes de Xochiltepec atacaron a tiros a la comunidad de Río Santiago, lo que dejó a dos personas asesinadas y desplazamiento forzado de decenas de familias, que se instalaron en el palacio municipal de Textitlán, pues los atacantes incendiaron sus viviendas.
Desde entonces, se han firmado cuatro minutas entre las partes en conflicto y en mayo pasado se reportó la retención de policías estatales y la quema de dos patrullas; sin embargo, apenas el pasado 30 de junio se había firmado un acuerdo de paz, por lo que podrían regresar a Río Santiago las familias desplazadas; además, se acordó que se continuarían con las investigaciones y peritajes sobre los actos de violencia de diciembre pasado.
Precisamente el personal de la Fiscalía oaxaqueña, entre peritos y otros especialistas, se trasladó este lunes a la comunidad y se realizaban estas pesquisas, cuando ya no se les permitió salir de Río Santiago; mientras que los elementos de la Policía Estatal y de la Guardia Nacional realizaban recorridos persuasivos, a solicitud de los propios pobladores. Oficialmente los funcionarios y elementos de seguridad fueron retenidos desde el lunes a las 19:45 de la tarde.
Los habitantes que impedían la salida de los funcionarios y elementos de seguridad exigían que las autoridades estatales y federales reconstruyan las casas quemadas en el ataque de diciembre, materiales de construcción como cemento, así como 500 toneladas de maíz y otras ayudas alimentarias.
Pero sobre todo, exigen la detención del grupo que incendió las viviendas y obligó al desplazamiento a las familias que aún continúan en la cabecera municipal.
