El banquero ecuatoriano Guillermo Alberto Santiago Lasso Mendoza, de 65 años, asumirá este lunes la presidencia de Ecuador por cuatro años e iniciará una carrera contra el tiempo para cumplir con su promesa de aplicar 9 millones de vacunas en 100 días para atacar el coronavirus, en un país polarizado y sumido en una parálisis socioeconómica y con crecientes problemas de gobernabilidad.
Tras la primera ronda del 7 de abril, Lasso, casado y con cinco hijos, y experto en finanzas y negocios bursátiles, avanzó a la segunda vuelta y derrotó al economista izquierdista Andrés Arauz, de 36 años, fiel al expresidente Rafael Correa.
"Con su asunción, Lasso entra a un escenario complejo, por las ofertas que hizo, como prometer 9 millones de vacunas en 100 días. Algo difícil… no imposible. Pero tendrá que conseguirlo; de lo contrario, se deslegitimará rápidamente", explicó a EL UNIVERSAL el historiador y urbanista ecuatoriano Fernando Carrión, académico de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), ente no gubernamental autónomo.
Lasso, quien sustituye a Lenín Moreno, enfrentará un escenario fragmentado en la Asamblea Nacional. De 137 escaños, UNES logró 49 y la alianza de Lasso llegó a 28, con el resto repartido en partidos minoritarios o en poder del indigenista Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik, con 26, y de Izquierda Democrática, con 17.
"Para que se aprueben sus iniciativas, Lasso tendrá que recurrir a mayorías móviles", advirtió Carrión. Cifras oficiales mostraron que, con 17.4 millones de habitantes, Ecuador subió de 6 millones de pobres en 2019 a 9 millones al cierre de 2020, que registró una severa contracción de menos 11% del PIB.
Ecuador, que llegó este domingo a un acumulado de 418 mil 851 pacientes y 20 mil 193 fallecidos por Covid-19, registró al viernes pasado un millón 839 mil 108 vacunas aplicadas en primera o segunda dosis, según datos oficiales. El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció en abril de este año que, por efecto indirecto de la emergencia sanitaria, la previsión de crecimiento del PIB de Ecuador para 2021 bajó de 4.8% a 2.5%.
"La situación en que asume Lasso es bastante compleja. Se arrastran problemas estructurales de fondo que se agudizaron por la pandemia. La economía decreció por tres años seguidos.
"En 2020 se perdieron 700 mil empleos formales por el Covid", describió el analista ecuatoriano Sebastián Mantilla, director ejecutivo del (no estatal) Centro Latinoamericano de Estudios Políticos (CELAEP), de Quito.
"La situación social es complicada. En niñez hay cifras alarmantes de desnutrición crónica de menores de cinco años. La desnutrición en niños de esa edad es de 13% en Colombia; 14% en Perú; 6% en Brasil, y 16% en Bolivia. En Ecuador es 23% y lidera en América Latina", dijo.
"El Estado ecuatoriano no tiene suficientes ingresos y está sobreendeudado. Tiene un déficit fiscal por el crecimiento del aparato público. Se van 8 mil millones de dólares en pagar [salarios] a servidores públicos. Moreno, en vez de tomar el toro por los cuernos, lo que hizo fue patear el problema hacia el futuro, endeudándose mucho más", lamentó.
Lasso admitió el jueves que "enfrentamos una realidad dura, pero debemos sacar a Ecuador del hoyo en el que nos encontramos, con recursos muy limitados, donde vamos a tener que priorizar, comenzando por el hambre que sufren más de 300 mil familias".
