En este sitio ingresan un promedio de 15 personas diariamente y algunos ya no vuelven a salir con vida.
Las celdas municipales espacio donde se han registrado infinidad de situaciones. El lugar alberga por horas y a veces días a personas del sexo masculino y femenino que cometen alguna falta administrativa o diferentes delitos. Hace un año el día 8 de julio hubo un deceso en su interior, un hombre murió horas después de haber ingresado después de ser detenido por participar en una riña.
CELDAS
Los separos policiacos se encuentran dentro de las instalaciones muncipales en un área apartada. Miden 3 x 2 metros y cuentan con una taza de baño, un lavabo y cama de piedra. Son monitoreadas vía circuito cerrado las 24 horas por un celador. Tiene como función vigilar que los detenidos no cometan ningún movimiento que atente contra su vida.
El encargado de barandilla argumentó que realiza turnos de 12 horas por 24 y permanece frente a las celdas. Su función comprende darles ingreso a los infractores que van llegando y sacar a quien cubra su multa administrativa o cumpla sus horas de arresto. Además de realizarles una inspección física retirándoles todo objeto o prenda que pudieran utilizar para quitarse la vida.
Dijo que es un promedio de 20 detenidos que ocupan las celdas municipales a diario y una mínima parte termina consignada al Ministerio Público.
Son tres celdas destinadas para hombres, una para mujeres y menores infractores con suficiente capacidad para alojar a quienes las ocupan.
Óscar Esparza dijo que el ha visitado en varias ocasiones las celdas municipales. Solo por falta administrativa al andar en estado de ebriedad, pero paga su multa y se retira.
SEGURIDAD
Actualmente se tiene ya un registro de dictamen médico por cada persona que ingresa y determina si puede o no permanecer en ese sitio. En dado caso que no sea apto se traslada a un hospital para que reciba atención médica. Si se trata de un caso por un delito se le asigna custodia mientras es dado de alta y después se presenta ante la autoridad competente.
