La CE admitió que “el éxito y la sostenibilidad” de los procesos de desarme, “depende en gran medida de una amplia gama de otros esfuerzos”.
Bruselas,- La Comisión Europea (CE) presentó este martes la nueva política de la Unión Europea para respaldar los procesos de desarme, desmovilización y reintegración de excombatientes.
Bruselas precisó en un comunicado que ello “fortalece la capacidad de la UE de contribuir a la prevención y resolución sostenible de conflictos armados que desestabilizan regiones enteras, afectan a la seguridad de la Unión Europea y sus ciudadanos y socavan los logros del desarrollo y la resiliencia”.
Con la política revisada, la contribución de los Veintisiete a los procesos de desarme, desmovilización y reintegración de excombatientes se basará en un mayor compromiso político, “informado por evaluaciones profundas que permiten un enfoque realista, flexible y sensible al conflicto” para el desarme.
También se apuesta por una coordinación “fortalecida” entre la UE y sus Estados miembros “para vincular respuestas rápidas y de corto plazo con un compromiso de largo plazo”, de forma que se conecten los esfuerzos humanitarios, de desarrollo y de paz.
Igualmente, se aboga por una cooperación “reforzada” con socios “clave”, como Naciones Unidas, la Unión Africana “y otras organizaciones regionales, actores naciones y organizaciones de la sociedad civil”.
Asimismo, se aspira a que las iniciativas sobre desarme, desmovilización y reintegración sean “más eficaces” a nivel regional y entre países “garantizando vínculos y sinergias con otros esfuerzos regionales y nacionales para la consolidación de la paz, en particular en las áreas de la reforma del sector de la seguridad y en la lucha contra el extremismo violento y la prevención” de ese fenómeno.
“Los conflictos de hoy ya no son los mismos que eran hace 15 años. Requieren un compromiso más firme para abordar mejor los desafíos planteados por grupos armados y los complejos impulsores del conflicto a través de las fronteras internacionales”, declaró el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
Agregó que el desarme, la desmovilización y la reintegración de excombatientes tienen “un papel clave en los esfuerzos de la UE por una paz sostenible y la prevención del resurgimiento de la violencia”.
“La UE incrementará su impacto en esos procesos haciendo un uso completo de las políticas, herramientas e instrumentos disponibles en diferentes sectores”, constató el exministro español.
La CE admitió que “el éxito y la sostenibilidad” de los procesos de desarme, desmovilización y reintegración de excombatientes “depende en gran medida de una amplia gama de otros esfuerzos”, entre los que citó el diálogo y la mediación, el desarrollo inclusivo y sostenible o combatir el crimen organizado y la explotación ilegal de recursos naturales.
