Caruana Galizia murió en 2017 cuando una bomba hizo saltar su coche por los aires a pocos metros de su casa.
Viena,- La OSCE ha pedido al Gobierno de Malta que adopte todas las recomendaciones formuladas por una investigación independiente sobre el asesinato de la periodista Daphne Caruana Galizia en 2017, lo que mejorará la seguridad de los informadores en la isla mediterránea
En un comunicado, la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) recuerda que la citada investigación, llevada a cabo por un comité independiente y publicada el pasado 29 de julio, "menciona varias deficiencias de las autoridades maltesas".
Además, "señala que todas las pruebas de la investigación llevan a la conclusión de que el asesinato de Caruana Galizia estaba intrínsecamente, si no exclusivamente, relacionado con su trabajo periodístico de investigación", añade.
Tampoco se identificó un riesgo real inmediato ni se adoptaron medidas de prevención.
La OSCE destaca en este contexto que el documento incluye "recomendaciones sobre reformas legales para reforzar el Estado de Derecho y proteger a los periodistas", por lo que pide su inmediata puesta en práctica.
"Me congratulo de la publicación de este informe histórico de investigación pública independiente, que constituye un paso importante en la consecución de justicia para Daphne", declaró la Representante de la OSCE para la Libertad de Prensa, Teresa Ribeiro, citada en el comunicado.
"Hago un llamamiento al Gobierno maltés para que lleve rápidamente ante la justicia a todos los autores materiales e intelectuales del asesinato de la periodista", añade.
"Tomando nota de las disculpas presentadas por el Gobierno (maltés) y de su voluntad de analizar en profundidad el resultado del informe, pido a las autoridades que apliquen plenamente las recomendaciones formuladas por la Junta", insiste.
Caruana Galizia murió en 2017 cuando una bomba hizo saltar su coche por los aires a pocos metros de su casa, en un atentado que conmocionó a la opinión pública del país y que provocó la dimisión en 2020 del primer ministro maltés, Joseph Muscat.
Tras la publicación de los resultados de la investigación, que encontró a todo el gabinete de Muscat colectivamente responsable de su inacción en el periodo previo al asesinato, su sucesor en el cargo y actual primer ministro, Robert Abela, aseguró que la situación es ahora completamente diferente.
"La forma en que funciona el Estado maltés es irreconocible desde enero de 2020", fecha en la que Abela sustituyó a Muscat en el cargo tras intensas protestas en el país por acusaciones de corrupción, dijo el actual jefe de Gobierno en una comparecencia ante el Parlamento de su país.
