El inmueble se cotiza en un precio de salida de 600 mil dólares
El próximo 28 de agosto se cumplirán cinco años de la lamentable muerte de Juan Gabriel, pero su nombre y su legado siguen más vivos que nunca, ya sea por su música, por su herencia, por su familia o por los bienes que le pertenecieron.
En días recientes su nombre volvió a sonar claro y fuerte en las playas de Acapulco, al darse a conocer que fue puesta a la venta la casa de descanso que tenía en el lugar, en la que solía hacer grandes fiestas y reuniones durante la década de los noventa en compañía de sus seres queridos y de sus mejores amigos.
“La Zorba”
El inmueble conocido como “La Zorba” y que fue edificado por el arquitecto Ricardo Chacho Rojas, se ubica en el barrio Condesa, muy cerca de algunos de los atractivos turísticos más emblemáticos del viejo Acapulco, como es el caso de La Diana Cazadora, así como del Océano Pacífico.
Su precio de salida es de 600 mil dólares, una cifra nada descabellada si tomamos en cuenta su ubicación, su tamaño y su pasado, ya que, si sus paredes hablaran, contarían varias historias y anécdotas del “Divo de Juárez”. De acuerdo con la ficha técnica dada a conocer por la empresa que tiene a su cargo la venta, la imponente residencia cuenta con cinco recámaras en la estructura principal, así como cuatro más en un apartamento totalmente independiente.
Características
Es completada por nueve baños, dos cocinas, comedores, salas, cuartos de lavado, bodegas, gimnasio, terrazas con espectaculares vistas al mar, garage para ocho vehículos, entre otras habitaciones.
Al exterior, en su lote de casi 7 mil pies cuadrados, cuenta con terrazas, una piscina con su respectiva zona de spa, palapas y unas exquisitas vistas de la Bahía de Acapulco. También de un jardín de 3 mil 230 pies cuadrados, el cual está pendiente de escriturar.
En la zona del patio trasero, donde se localiza su pequeña piscina, el también compositor solía organizar sus fiestas de cumpleaños y deleitar a sus invitados con sus más grandes éxitos, como la canción “Amor Eterno” en la que, incluso, hace mención al puerto de Acapulco.
La casa en cuestión perteneció al intérprete de “Querida” desde la década de los setenta hasta los noventa, y durante su estancia en el lugar compartió techo con su mamá, doña Victoria Valadez.
