Luis Alberto Ramírez una vida ampayando
MONCLOVA, COAH.- Luis Alberto es una persona sencilla de corazón grande, amable con una carrera deportiva que muchos envidiarían, nació en Veracruz, pero Monclova lo adoptó como a tanta gente bonita que ha pisado esta bendita tierra.
En plática que sostuvo El Tiempo Deportes con Luis Alberto Ramírez, quien es desde hace tiempo el director de ampayeo de la Liga Mexicana de Béisbol de Verano, con una trayectoria continua y honesta que la ha permitido, inclusive, incursionar en el deporte mundial.
La pregunta obligada, ¿cómo te hiciste ampáyer? “en Poza Rica, Veracruz, un 20 de noviembre en un juego amistoso no había ampáyer y me pidieron lo hiciera yo, al terminar me pagaron por hacerlo y me gustó, busqué a la gente de la liga, aunque me llevaron despacio, me aguanté y lo logré”, comenta.
Dice que, “a los 18 años Vicente López lo invitó a la academia de Pastejé en el 86 estuve tres meses, en el 87 no hubo nada y en el 88 me consiguieron la Liga Tabasqueña gracias a Jesús Monter, así lleguó al ampayeo grande”, dice.
Lo que impresiona es que fueron decisiones rápidas y sin pensar, como su arribo a la Liga Mexicana, “así inicié porque nos reportamos a México, Hermenegildo Pérez y yo, llegamos a Liga Mexicana, nos mandaron al Seguro Social y de ahí me mandaron a Monclova, luego me fui a Poza Rica y de ahí a Monclova, llegué al estadio en la segunda entrada y ahí hice mi debut en esta ciudad y en Liga Mexicana” dice orgulloso.
Sin saberlo, Monclova la ciudad de su debut lo acogería para siempre, “en el 88 faltaba mes y medio para terminar la temporada y a partir del 89 continué trabajando, poco a poco fui subiendo, trabajando fuerte y en el 2004 estando en Monclova me llamaron, lo tomé y a la fecha estoy al frente del ampayeo de la Liga Mexicana”, de ello ya son 31 años.
Como todo ampáyer u árbitro, se tienen noches buenas y noches malas, y la pregunta es,¿ hubo algún problema en juegos? “el ampáyer no es perfecto, es imposible, siempre lo que marques alguien te lo tachará, aunque hay jugadas de regla y ahora el Ripley que ahora lo veo correcto para apoyar al ampáyer con algo que no vio, porque hay jugadas que se retan y otras que no se ven”, enfatiza.
Algo que todos quieren saber, ¿cuál es la zona de strike? “la zona de strike se ve entre el codo del bateador a la cintura y a la rodilla, haces una medición en la parte media, arriba de la cintura a las 17 pulgadas que mide al home. Ahora con la televisión se marcan los lanzamientos si son strike o bola, por lo que hay que tener cuidado al marcarla”, comenta.
Para quien no lo conozca y no sepa porque se quedó en Monclova, dice, “el destino me llevó a la casa de Raúl Fraire, conocí a su hija y me presenté en la Miravalle y fui a pedir su mano les asustó lo rápido que lo quería hacer, por mi trabajo, ya iba a comenzar una liga y ya tengo 27 años felizmente casado, sobre todo por estar en esta familia con mi suegro, mi suegra que en paz descanse y mis cuñadas y cuñados todos son gente bonita, grande, sencilla y trabajadora” y añade “mi suegro es muy humilde, pero es una gran ser humano, sencillo pero con una enorme trayectoria deportiva, y eso lo hace más grande y ahora es mi gran amigo, pues pasamos horas platicando uno y otro tanta anécdota” dice con una enorme sonrisa.
Retomando la historia dentro de liga Mexicana, comenta “en el 2019 que no hubo Liga Mexicana, estuvo en contacto con todos los ampáyer vía zuum trabajando con ellos, ahora con la temporada en puerta hay 53 ampáyer vamos a ocupar 40 porque serán 10 cuartetas, nueve para el terreno y una para el Ripley,que van rotando cada una de ellas, Daniel Toledo de Monclova sigue en Liga Mexicana y hemos compartido varios campeonatos internacionales, dice.
Ya que salieron a relucir los campeonatos internacionales, ¿a cuáles fuiste? “soy un afortunado he asistido a dos juegos olímpicos, dos mundiales en Taiwán y Holanda el clásico mundial en Puerto Rico y Miami, como director en los panamericanos de Guadalajara y seminarios como el de Santiago de Chile gracias a Dios soy un bendecido porque trabajo mucho y amo como no se imaginan al ampayeo, es mi pasión y después de mi familia lo es todo” nos dice con orgullo.
Por último dice a modo de despedida, “esta es una profesión grande y quien quiera ser ampáyer, tanto varones como señoritas, pueden contactarme [email protected] y con gusto les doy la mano, como alguien en cierto tiempo me la dio a mí”.
