Los teléfonos celulares inteligentes tienen la aplicación que determina no solo el clima sino también la calidad del aire y es común que en Monclova, la calidad no sea buena.
La calidad del aire es generalmente aceptable para la mayoría de personas. Sin embargo, los grupos sensibles pueden experimentar síntomas de menores a moderados por la exposición a largo plazo, pocas personas toman en cuenta las recomendaciones de sus celulares, donde no solo marca el clima sino también la calidad del aire, en Monclova las variaciones de calidad buena, mala y regular son frecuentes.
Monclova actualmente cuenta con una calidad del aire aceptable, pero no siempre es así, por lo general el índice de contaminación está por encima de los niveles aceptables y esto genera enfermedades para las personas que son más sensibles a los componentes. Los más perjudicados son aquellos que por las mañanas salen a realizar alguna actividad física y al no tener una calidad buena el oxígeno que inhalan resulta contraproducente al presentar síntomas de mareos, malestar y vomito.
Consecuencias. Las partículas finas son partículas contaminantes inhalables con un diámetro inferior a 2,5 micrómetros que pueden entrar en los pulmones y en el torrente sanguíneo y provocar graves problemas de salud. Afectan de forma más grave a los pulmones y al corazón. La exposición a estas partículas puede provocar tos o dificultad para respirar, agravar el asma y desarrollar enfermedades respiratorias crónicas. El ozono a nivel del suelo puede agravar las enfermedades respiratorias existentes y también provocar irritación de garganta, dolores de cabeza y dolor de pecho.
Dimensiones. La materia particulada está formada por partículas contaminantes inhalables con un diámetro inferior a 10 micrómetros. Las partículas de más de 2,5 micrómetros pueden depositarse en las vías respiratorias y provocar problemas de salud. La exposición puede provocar irritación de ojos y garganta, tos, dificultad para respirar y puede agravar el asma. Una exposición más frecuente y excesiva puede tener efectos más graves para la salud.
Enfermedades. La exposición al dióxido de azufre puede provocar irritación de garganta y ojos, y agravar el asma y la bronquitis crónica. La inhalación de altos niveles de dióxido de nitrógeno aumenta el riesgo de afecciones respiratorias. La tos y la dificultad para respirar son un síntoma habitual, pero hay asociados problemas de salud más graves, como las infecciones respiratorias, que pueden aparecer tras una exposición más prolongada.
Espacios. El monóxido de carbono es un gas incoloro e inodoro y, cuando se inhala en altos niveles, puede causar dolor de cabeza, náuseas, mareos y vómitos. La exposición prolongada a largo plazo puede provocar enfermedades cardíacas. Cuando una habitación o lugar cerrado se encuentra mal ventilado, tiene un mayor riesgo de contaminación del aire y, por consiguiente, de transmisión de virus, dolores de cabeza, mareos o problemas respiratorios entre otros. Además, puede suponer un problema para muchos establecimientos en lo relativo a las licencias o aperturas por considerarse de peligro pandémico.
Medición. El dióxido de carbono, uno de los principales gases del efecto invernadero, se mide y expresa entre otras unidades, en PPM (Partes por Millón), es decir, el número de moléculas de CO2 presentes entre un millón de moléculas de aire. Al aire libre, el nivel de CO2 correcto sería de 400 ppm (Partes de Millón), cuando los niveles de CO2 están por encima de 2000 ppm, podemos sufrir somnolencia, fatiga, dolores de cabeza e incluso mareos.
Salud. Para evitarlo, se debe mantener la concentración de CO2 siempre en los niveles mencionados.
