La Bolsa de Londres retrocedió un 0,42 % este martes, situándose por debajo de la barrera psicológica de los 7.000 puntos, en una sesión marcada por los temores a la inestabilidad en las plazas asiáticas.
El índice principal londinense, el FTSE-100 o "footsie", cedió 29,35 puntos, hasta 6.996,08 enteros, mientras que el secundario FTSE-250, que agrupa a empresas sobre todo británicas, cayó un 0,25 %, 56,18 puntos, hasta 22.877,01 unidades.
Los inversores siguieron de cerca la evolución de los mercados asiáticos, lastrados por el desplome de las tecnológicas tras los cambios regulatorios introducidos por el Gobierno chino.
El parqué londinense se mantiene a la espera de los resultados de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal de EE.UU., que dará pistas sobre la inflación y una posible retirada de estímulos.
En el terreno local, marcó la sesión la última encuesta mensual de la patronal de empresarios Confederación de la Industria Británica (CBI), que mostró que las ventas minoristas aumentaron en el año hasta julio a un ritmo muy superior al promedio, a pesar de la escasez de trabajadores a causa de la pandemia.
Cerraron la sesión con ganancias la compañía británica de productos químicos Croda International (5,62 %), seguida por la cadena de reparto de comida a domicilio Just Eat Takeaway (3,77 %) y la empresa de embalajes DS Smith (1,38 %).
