Un grupo de ticktokeros irrumpió hace un par de días en la que era la casa del cantante en Acapulco.
En los 90, era infranqueable conocer la residencia de Luis Miguel en Acapulco, era su refugio, la única construcción en lo que ahora es Punta Diamante, la zona más exclusiva del puerto; hoy, esa imponente casa se encuentra abandonada y en ruinas.
Un grupo de ticktokeros irrumpió hace un par de días en la que era la casa del cantante en Acapulco y mostró el penoso estado en el que se encuentra las instalaciones del jardín, la alberca, el recibidor y lo que presuntamente habría sido la recámara principal.
El inmueble se construyó en la década de los 90, en Playa Bonfil (ahora Zona Diamante), entonces el lugar perfecto como su refugio ante lo explosiva de su carrera y el incesante asedio de la prensa rosa que se ocupaba mucho de su vida privada.
Luis Miguel se hizo de un terreno de 36,000 metros cuadrados y se convirtió en vecino de importantes políticos, celebridades y empresarios, entre ellos, el mismo Jaime Camil Garza, padre de Jaime Camil e Issabela Camil.
Se presume que la casa fue propiedad del cantante alrededor de 2013, luego la vendió a una inmobiliaria, presuntamente propiedad de su amigo, el empresario Jaime Camil y el tenor Plácido Domingo. En ese entonces se había dicho que se iba a demoler. Los hechos, hoy en día, demuestran lo contrario.
El recorrido de lo tres chicos que ingresaron a la propiedad, se hizo en tres partes, y va siendo narrando por uno de ellos que no para de admirar el lujo que ostenta la construcción, primero por la parte de afuera, la zona de la alberca y los jardines para después ingresar a la casa principal.
Una vez dentro, las expresiones de todos los involucrados va en aumento, así como el deterioro de la sala, la cava, el elevador, las recámaras.
