El Instituto Nacional de Migración (INM) hizo un llamado a la responsabilidad de quienes "se autonombran" líderes de la caravana migrante, para que permitan brindar atención a las personas que integran el contingente que partió, el pasado 23 de octubre, de Tapachula, Chiapas, y que pretende llegar a la Ciudad de México.
El organismo remarcó el riesgo que representa para la población migrante que conforma esta caravana que los dirigentes los convenzan de seguir avanzando a costa de su desgaste físico, malestares de salud, exposición a temperaturas extremas y deficiente alimentación, por lo que reiteró el llamado a las personas que dicen representar a la caravana, para que asuman la responsabilidad y faciliten que se les proporcione una atención digna y el cuidado que merecen las aproximadamente mil 200 personas que conforman este contingente.
Advirtió que es irresponsable que, "por las decisiones de dos personas autodenominadas líderes de la caravana", no se alcance un acuerdo para que la autoridad proporcione a los migrantes extranjeros un estatus migratorio regular, alimentación y alojamiento, lo que provoca el detrimento de su integridad física, por estar expuestos a diversos riesgos.
El INM se refirió así al líder de la organización Pueblo Unidos Migrantes, Irineo Mujica Arzate, y al coordinador del Centro de Dignificación Humana A. C., Luis Rey García Villagrán, con quienes ha sostenido reuniones, en las que han estado presentes la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y su símil en Chiapas.
El organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación remarcó que, con el objetivo de evitar una tragedia, mantiene su ofrecimiento de trasladarlos a lugares seguros, en donde se les entregue la documentación migratoria que acredite su estancia legal, así como espacios de alojamiento y comida en albergues de puertas abiertas.
