Dos autobuses foráneos que estaban parados a un costado de la carretera a Zacatecas, a pocos kilómetros de llegar a Saltillo fueron revisados por agentes de la Guardia Nacional quienes aseguraron a todos los pasajeros, eran casi centenar y medio de inmigrantes de cuatro países, de ellos 50 niños, y arrestaron a seis sujetos, que les acompañaban, entre ellos los dos choferes de los camiones.
Los extranjeros, a quienes los oficiales les truncaron “el sueño americano”, provenían de Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador por lo que las autoridades realizan los trámites para repatriarlos a sus naciones de origen.
En un comunicado de prensa, la Guardia Nacional informó que a la altura del kilómetro 300 de la carretera Zacatecas-Saltillo efectivos que patrullaban la zona vieron los camiones y se acercaron para ver si los conductores requerían ayuda.
Estaban estacionados con los motores encendidos y ambos con material adherido en las aletas laterales lo que disminuye la visibilidad lo que infringe el reglamento de tránsito.
Por ello, procedieron a hacer una revisión de rutina y descubrieron en el primer autobús a 80 extranjeros, entre ellos 25 menores de edad.
Todas las personas dijeron ser originarias de Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador, quienes no pudieron probar su estancia legal en México porque no traían papeles oficiales.
Todos reconocieron no contar con la documentación que acreditara su legal estancia en el país.
En el segundo autobús había 66 migrantes de las mismas nacionalidades, con otros 25 menores a bordo.
Los asegurados fueron trasladados a las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) en Saltillo, Coahuila, donde les dieron agua y comida, mientras las autoridades gestionan, ante las instancias competentes, asistencia consular y, en su caso, les garanticen el retorno asistido a sus lugares de origen.
Envían a niños al DIF. Los niños no acompañados y quienes venían con familiares fueron canalizados al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Estatal, para su atención y alojamiento.
Los conductores de los autobuses venían acompañados por cuatro personas más, por lo que elementos de la Guardia Nacional les leyeron la Cartilla de Derechos que Asisten a las Personas en Detención, enseguida llenaron el formato del Registro Nacional de Detenciones con sus datos y junto con las unidades, fueron puestos a disposición de la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) en el estado.
La demarcación de la Guardia Nacional no mencionó cuándo ni a qué hora fue el aseguramiento, datos de los autobuses, compañía propietaria, si son de turismo, la ruta que traían, de dónde procedían y a dónde se dirigían, aunque por obvias razones se sabe que iban a la frontera, pero ni siquiera mencionaron si pretendían cruzar “al otro lado” por Piedras Negras o Acuña, Coahuila, por Nuevo León o Tamaulipas. Tampoco dijeron si son "polleros".
