El Gobierno griego anunció este viernes la reapertura a partir del lunes de casi toda la actividad comercial en el país, con la recogida de encargos y la posibilidad de realizar compras presenciales en un tiempo limitado, tras más de dos meses de confinamiento que han golpeado especialmente al pequeño comercio.
Tras confirmarse una reducción de los casos diarios y los ingresos en las unidades de cuidados intensivos, el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, aseguró hoy en el Parlamento que la desescalada de las medidas es posible gracias al comportamiento en general responsable de la población durante las fiestas navideñas.
Para facilitar una mayor afluencia de consumidores a las rebajas de invierno, el Gobierno permitirá a los comercios minoristas atender clientes en persona, limitando el número de personas a una por cada veinticinco metros cuadrados y manteniendo las distancias.
Además, para poder salir a comprar habrá que enviar un mensaje de texto -como para cualquier otro desplazamiento autorizado- y regresar a los domicilios antes de dos horas desde el envío del SMS.
Las peluquerías, salones de belleza y de dietética funcionarán sólo con cita previa y manteniendo un registro de los clientes que se esperan cada día, mientras los gimnasios permanecerán cerrados.
Quien no cumpla las medidas se enfrenta a multas de 300 euros. El Gobierno quiso hoy aumentar su cuantía hasta los 500 euros, pero la reacción de la oposición ante la elevada suma retrasó la decisión al menos diez días.
Con la posibilidad de acudir a tiendas se permitirá también el desplazamiento entre municipios -siguen prohibidos los movimientos entre provincias- y en las zonas donde las medidas de confinamiento son más estrictas y el toque de queda comienza antes se permitirá tan solo la recogida en puerta de encargos.
El comité de expertos que aconseja al Gobierno quería esperar a ver el efecto epidemiológico del regreso a las aulas de primaria e infantil el pasado lunes, pero finalmente dio luz verde a la apertura del comercio por mayoría.
Algunos votaron en contra, preocupados por la situación en la región capitalina de Ática, donde vive casi la mitad de la población del país y se acumulan la mayoría de los casos últimamente.
Al contrario, las regiones de Epiro, en el noroeste del país, las islas Jónicas y del Egeo, son las únicas "zonas verdes", es decir, con menos de 25 casos de coronavirus confirmados por cada 100,000 habitantes, en el último mapa del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), donde se incluyen la mayoría de países europeos.
Mitsotakis destacó hoy en el Parlamento que Grecia es el país de la Unión Europea con menos fallecidos por covid-19 y que la apertura del comercio es un paso necesario pues cada mes de confinamiento cuesta al país 3,000 millones de euros.
En la última jornada, Grecia confirmó 610 nuevos casos de coronavirus, lo que deja el total desde que comenzó la pandemia en 147,860, y 34 fallecimientos, que suman 5,421 muertes en total.
Además, Grecia sigue avanzando con la campaña de vacunación. De momento, 75,276 personas han sido vacunadas y, aunque cuenta con muchos menos centros de los anunciados -tan sólo 282 de los 1,018 previstos-, el Gobierno aún espera inmunizar a la mayoría de la población antes del verano y poder salvar la temporada turística.
El primer ministro achacó hoy los retrasos en las vacunaciones a la incertidumbre de si las compañías podrán entregar todas las dosis a las que se han comprometido.
