La Camex informó que los conflictos recrudecieron en enero de este año.
San José, Guatemala .– Una parte de las inversiones privadas de México en Guatemala quedó en peligro por un movimiento de pobladores que usurparon tierras de compañías de ambos países, informaron ayer fuentes empresariales del área.
En estos terrenos se desarrollan proyectos productivos binacionales en el lado guatemalteco de la frontera común para crear empleos y evitar el flujo migratorio irregular a suelo mexicano en ruta a Estados Unidos.
La Cámara de Comercio e Industria Guatemalteco-Mexicana (Camex) informó que los conflictos recrudecieron en enero de este año, ya que numerosas familias guatemaltecas y otros pobladores ocuparon “ilegalmente” las tierras.
“Este problema pone en riesgo las inversiones. La invasión y la falta de castigo a los usurpadores de propiedad privada violan el Estado de derecho en Guatemala y al trabajo honesto de la zona, por la intimidación por parte de los invasores”, dijo el guatemalteco Arturo Soto, presidente de
la Camex.
Apoyados en “alegatos de derechos humanos”, los “invasores” desacatan las órdenes judiciales a las autoridades policiales para que los desalojen, alegó Soto a esta casa editorial.
Una de las principales dificultades surgió en enero de este año en Tecún-Umán, comunidad del suroccidental departamento (estado) guatemalteco de San Marcos, que es limítrofe con Ciudad Hidalgo, en Chiapas, de acuerdo con Soto. Ambas localidades están separadas por el río Suchiate.
“Estos hechos afectan a un sector que da oportunidad de nuevos empleos, de crecimiento económico y de desarrollo de la población. Si queremos desarrollar la zona fronteriza tiene que haber certeza jurídica en todas las actividades productivas locales y extranjeras. El dueño tiene derecho a explotar sus bienes”, recalcó Soto.
El gobierno de Guatemala siguió sin pronunciarse con respecto a esta controversia.
La Camex detalló que unas 4 mil 500 empresas de México comercian con Guatemala y más de 80 tienen inversión directa en ese país por un monto acumulado de unos 12 mil millones de dólares en los últimos 10 años. En 2015, 2016 y 2019 superaron los mil 500 millones de dólares anuales, indicó.
“Hay mucha inversión que se está instal ando en la frontera México-Guatemala para facilitar la logística de importación y exportación México-Centroamérica”, destacó Soto.
Camex advirtió que la ocupación de tierras es un riesgo para la presencia de negocios mexicanos en el mercado guatemalteco, porque los desestimula y abre el riesgo de cierre y traslado a otras naciones. Entre las perjudicadas, la cámara mencionó a Cementos Mexicanos (Cemex) y Zeta Gas.
Los gobiernos tanto de Estados Unidos como de México externaron en los últimos dos años la necesidad de impulsar el desarrollo económico del sur del territorio nacional y del norte centroamericano —Guatemala, Honduras y El Salvador— para contener la migración.
