El invierno aumenta riesgos y casos de parálisis facial
20 % de los pacientes presentan secuelas que ameritan un tratamiento especializado.
"Gran porcentaje de pacientes se presenta con mayor frecuencia en las etapas invernales ya que el cambio de temperaturas es un causante" señaló Ángel Cruz García, Director del hospital Amparo Pape.
80 % de las personas que sufren de este padecimiento se recuperan antes de dos meses, mientras que el 20% restante puede presentar algunas secuelas que ameriten un tratamiento más especializado. Ángel Cruz García comenta que este padecimiento se presenta mayor regularidad en jóvenes a partir de 15 años de edad y respecto a los adultos cuando se les presenta esta afectación es porque sufren de algo más grave y esto es un detonador.
Padecimiento. La parálisis facial también conocida como parálisis de Bell es un padecimiento que se caracteriza por debilidad repentina de los músculos faciales de un lado de la cara. Se denomina como un problema neuromuscular que es una alteración que se genera debido a una condición que ocurre por un trastorno del nervio facial, donde los músculos encargados de la movilidad y expresión de la cara se paralizan.
Consecuencias. El padecimiento tiene afectación en los ojos ya que generalmente el afectado no los puede cerrar, para esto se deben de aplicar gotas evitando la resequedad, también es incapaz de levantar y juntar las cejas, además de no poder arrugar la frente. Su boca se desvía hacia el lado sano de la cara y presenta dificultades para contener la saliva dentro de ella, ocasionalmente también se hace presente el dolor en el oído y los ruidos suelen molestar con mayor intensidad. Los malestares pueden presentarse desde 3 días hasta 4 meses.
Causas probables. Existen distintos factores por el cual se presenta, en los adultos predomina derivado de algún accidente vascular que hayan presentado y a causa de su edad suelen padecer mayores complicaciones, sin embargo, los jóvenes son quienes la presentan con mayor frecuencia y esto se debe a los cambios bruscos climatológicos a los que se exponen. La historia clínica confirma que se ha descubierto que un gran porcentaje de quienes presentan este tipo de problemas tienen el antecedente de haber tenido un cambio de temperatura climatológico de calor a frío o viceversa. Por lo que esta afectación se hace presente con mayor regularidad en la época estacional invernal.
Tratamiento y recomendaciones. Ángel Cruz García, comenta que quien quiera evitar este padecimiento debe alimentarse de una manera sana, tomando vitamina B 12 además de evitar los cambios bruscos de temperatura. Para tratar esta afectación se recurre a ejercicios faciales, toma constante de esteroides y vitaminas, además de frecuentar a un fisiatra y de esta manera descartar algún problema neurológico mediante una serie de estudios que se encargaran de asegurarse que sea una parálisis tipo Bell y no otro padecimiento que presente una mayor gravedad y pueda ser confundido.
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